Supongo Merl, que todos, el que más o el que menos, tiene motivos para callar.
No creo que ningún político tenga las manos blancas.
Pero ya puestos, ignorando la trayectoria y vida personal de este personaje, yo me centro en el comentario comentado y en el libro que escribió.
También como observadora de la monarquía española, por lo que sea del partido que sea, opino como él, como indivíduo... Y en este tema exclusivamente, el resto lo desconozco.