cuento.... que te cuento

mi amiga ha concursado en relatos Eurostars (el enlace en google que yo he puesto es ese:concurso relatos eurostars. Hay que votar los dos cuentos que más gusten. El otro de ella es: No dejes para mañana...

el premio creo que son 3000 euros... a ella le vendrían de perlas... porque al igual que ALMA... desea tener un bebé. Su pareja es mujer también, así que necesita tratamiento en clínica de fertilización, y ya sabeis... vale un pastón...y la edad ya está jugando un poco en su contra, no puede perder mucho tiempo...
si os gustan los dos cuentos...no sé... tal vez querais colaborar votando (después hay que confirmar el voto en hotmail)...
todos los relatos tienen de común denominador la existencia de un hotel....los he leído casi todos y la verdad, que los dos de ella, los he encontrado interesantes y con mucha sensibilidad. Espero que os guste.





ALMA
Esto era tan impropio de ella! Alma cogió atropelladamente lo poco que le cabía en su pequeña maleta y la cerró como pudo. Camisetas, ropa interior, calcetines que hacía siglos que no utilizaba, su cepillo de dientes y su diario, ese diario que siempre le acompañaba aunque pasara meses sin escribir en él. Siempre lo llevaba consigo, -por si acaso-, un por si acaso que se llenaba de temores, miedos, dudas y alegrías que ella vaciaba en sus hojas blanquísimas… Esta vez, tampoco se olvidó.
Cuando cerró la puerta, no se preocupó de comprobar nada, excepto de dejar la nota bien visible para que ELLA la viera. Una nota escrita con su perfecta caligrafía de niña de colegio de monjas:
“Sólo necesito alejarme de lo que nos rodea un par de días, aunque no de ti". TE AMO.
Se montó en su coche pensando en huir hacia cualquier sitio donde pudiese ver y respirar el mar, conducía sin rumbo claro, pero con la necesidad imperiosa de ver ese mar que la había atrapado desde pequeña, al que tanto amaba, añoraba y respetaba. Ese mar del que vivía separada por 678 km de carreteras grises y de un paisaje que en nada se parecía al de su infancia.
De pequeña fantaseaba con la idea de que el mar habitaba en los ojos de su madre, de un azul intenso y profundísimo como pocas veces había visto. Ojos que Alma no perpetuó, se quedaron a medio camino entre el marrón de la tierra y el verde del mar. Unos ojos color miel, capaces de expresar sin proponérselo, toda la calidez de un interior lleno de silencios.
ELLA llegó a la vida de Alma sabiendo que sacudía inexorablemente el mismo centro de su existencia. Desde el primer día, Alma no pudo mirar nada que no fueran los ojos acuosos y húmedos de ELLA, en los que se perdía sin remedio una y otra vez y tantas otras se volvía a encontrar. Todo el mundo opinó, familia, amigos, incluso personas que apenas las conocían. Nadie calló y ellas hicieron lo único que podían hacer, tejer un amor a base de coraje, de entrega y de un respeto casi religioso al dolor de la otra. Dos princesas heridas -una con el mar en los ojos- y la otra con una mirada ocre y certera que dejaba adivinar un alma húmeda y líquida que se le escapaba por su iris marrón.
Hace ahora exactamente un año, decidieron tener un hijo, una vida nueva que nacería del profundo amor que ambas se tenían y de ese deseo de ser madre, que siempre llega y que se abre paso a través de dificultades, impedimentos y reproches de personas, que no entendían la necesidad de ambas de tejer más vida a su alrededor.
Nada fue cómo imaginaron, el romanticismo se diluyó entre médicos, enfermeras, más médicos, inyecciones, análisis, pruebas, más inyecciones… Todo se podía soportar si al final conseguían ser tres. En un par de días sabrían el resultado, si por fin ese pequeño ser que tanto han deseado, se ha agarrado al vientre de la mujer que ahora conduce sin rumbo, buscando un mar que le de la paz que necesita.
Ensimismada como iba, no se dio cuenta que ante ella emergía majestuoso el Mar que tanto deseaba ver. Paró el coche, respiró profundo, llenando su ser de sal, se descalzó y anduvo por la playa, con los pies mojados ¡echaba tanto de menos esa sensación! Y prometió delante de esa inmensidad azul que si había vida en su vientre, volvería el próximo año con su hijo de agua para que él pudiese bañarlo con su espuma.
Estaba agotada, había estado conduciendo más de seis horas y buscó un sitio donde poder descansar. Encontró un pequeño hotel, sin muchas pretensiones, sólo 12 habitaciones. Pudo elegir, era temporada baja y el recepcionista –que había aprendido a reconocer la huida en los ojos de sus clientes- le recomendó la habitación número 8. Una habitación tan sencilla como las demás pero con unas vistas a la inmensidad azul que la dejaron absolutamente impresionada. No podría haber mejor sitio para recibir la llamada que tanto ansiaba y que a su vez, tanto temía.
Acomodó las pocas cosas que traía, y se desmoronó en la cama, pensó en hacer la llamada que sabía que tenía que hacer pero no estaba dispuesta a recibir la noticia con el estómago vacío. Llevaba casi un día entero sin comer. Después de devorar el almuerzo que le habían subido se durmió profundamente, arrullada por el sonido del mar. Hacía tanto tiempo que no descansaba tan profundamente… De repente una llamada de su móvil la sacó a regañadientes de su sopor. Tan dormida como estaba no fue capaz de despertar hasta que escuchó las palabras que tanto ansiaba,
¿Alma Quirós?
Sí, soy yo
Le llamo de la Clínica de Reproducción Asistida
Sí –logró articular sin mucha convicción-
-Su interlocutor captó la ansiedad en su voz- No quiero alargar su espera, sólo quería confirmarle que está usted embarazada
Perdone ¿Puede repetirlo por favor?
Sí, por supuesto, me complace anunciarle que está usted embarazada. La próxima semana concretaremos una visita para su seguimiento.
Emitió una especie de grito ahogado que le salió de lo más profundo de su ser y que se quedó a medio camino entre sus pulmones y su garganta
Se le cayó un “gracias” de la boca y un - no sabe usted lo feliz que me hace-
Ya no había nadie al otro lado del teléfono
Tras colgar, sus dedos temblorosos marcaron el número que conocía mejor que el suyo propio:
- Mi amor, volvemos a casa-
¿Volvéis?
Ahora era la persona del otro lado del teléfono la que ahogaba un grito y empezaba a llorar, sin poder contener la alegría que se le salía a borbotones por sus ojos húmedos y acuosos, tan azules como la inmensidad del mar…

¡Muy bonito!

Voy a google a leer el otro y si soy capaz, a votar por ella.

¡Ah!... y feliz día de tu nocumpleaños.

Es bonito. Y está bien escrito. Ojalá tenga suerte.

Aunque como no puedo evitar meterme en las historias, siempre me cuesta entender que la felicidad entre dos personas dependa de una tercera (aunque sea tener un hijo). No deberia ser asi.

Voy a ver si voto

Está bien el relato.
El concurso le ha dado la oportunidad de desahogarse contando su historia a traves del relato.
Miraré para votarle,aunque sea por solidaridad contigo.

Panecillo, no creo que su felicidad esté supeditada a una tercera persona... únicamente, ella siempre deseó tener un hijo... sus circunstancias hacen que sea imposible de forma natural... encima, ya tiene 40 años...y claro, desea intentarlo...
el cuento es una invención... pero refleja claramente la ilusión de ambas, sobre todo la de ella, que sería la que se embarazaría...
me emocionó cuando lo leí... su madre, gran amiga mía también... tiene los ojos de un color celeste maravilloso....
también es real, que ahora viven en el interior... a más de 600 kms. de nuestro mar....

el otro cuento es más triste, es más desesperanzador... no sé en qué se inspiraría... realmente espero que sea totalmente ficción y NUNCA se le haya pasado por la mente esa posibilidad ( a mí sí... por eso se de lo que hablo)

gracias chicas!!!!!

Al final pude votar, y va la primera, no? a ver si hay suerte.

Comprendo su situación pelusa. Ya no por este caso, sino que al leer pensé que quizás hoy en dia pecamos de que querer que todo sea posible y, a veces no lo es. Creo que resignarse en ocasiones es necesario. Mirar otra forma de vivir la vida, de disfrutar en lo posible, y no obsesionarse. Solo eso.

Es bonito...a ver si leo el otro

Ojalá su cuento se haga realidad (éste!)
Besos

Hermoso relato. Ojala su deseo se cumpla.

besos

Ojalá ella pueda!!! a mi me ha sido imposible....no todas podemos ser todo no...me empiezo a plantear una adopción...seré muy mayor????

yolis escribió:

Ojalá ella pueda!!! a mi me ha sido imposible....no todas podemos ser todo no...me empiezo a plantear una adopción...seré muy mayor????

uff... no sé .. físicamente, vemos a atrices y del mundo de la farándula que hasta con 45 tacos nos vienen con mellizos (todo dependerá del estado de sus óvulos y de la estimulación... y del equipo médico, acuérdate de esa señora que con 60 y pico de años se hizo embarazar...)
respecto a las adopciones, yo siempre lo veo como una medida fabulosa... porque ¡hay tanto niño malviviendo en esos orfanatos del mundo!
las condiciones respecto a la edad varían según el pais... todo es cuestión de informarse!!!