barómetro de la felicidad

un reciente estudio entre ciudadanos de 58 paises, concluye que Fiji y Nigeria son las zonas donde más felices se considera el personal, ambas con baja renta per cápita.
Entre los 20 primeros, España está la 19ª detrás de paises latinos como Colombia, Argentina, Ecuador, Perú-

se confirma el dicho popular de que el dinero no da la felicidad?
¿ser feliz es algo cultural?

Dicen que "La dicha en la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar"

SALUDOS

Totalmente de acuerdo con el dicho. Yo últimamente no estoy tranquila, pero, miro todo lo demás, y no puedo dejar de sentirme feliz y afortunada...

Una cosa es sentirse afortunada y otra feliz. La verdad que, con lo que está cayendo, con el bombardeo que sufrimos de desgracias ajenas, hay que ser muy egoista para sentirse bien porque a uno no le toque directamente.

Más que feliz, yo valoro sentirme en paz, hacer todo lo que pueda por los demás e intentar vivir lo más sosegadamente posible y si tengo ratos de risas, pues con eso me conformo.

Cada cual entiende la dicha o felcidad según sus valores.
Si nuestros valores son más emocionales que materiales,seguramente disfrutaremos más tiempo de dicha que los demas.
El progreso nos ha traido más recursos para una vida cómoda,pero también más fustración al tener problemas para alcanzarla.

Se ha de ser realista,saber quién eres y cuando las cosas nos vayan mal,pensar que hay quién en la vida va a tener lo que tú puedes disfrutar,poco o mucho.

Mencita, no sé si me has entendido bien. No me siento feliz por comparación con nadie ¡madre mía, qué monstruo! sino porque todo a mi alrededor me hace feliz, cualquier poquito, cualquier cosita me basta.

A eso me refiero con mirar a mi alrededor, porque todo me hace ilusión.

¿Qué es la felicidad? Yo creo que es algo tan subjetivo que es difícil cuantificarlo, por más que se empeñen en hacer estadísticas de la felicidad , y menos aún según paises.

No creo que ser más o menos feliz sea algo cultural, sino personal; de ahí que encontremos a personas que aparentemente lo tienen todo y se sienten desdichadas y quienes tienen todas las papeletas (visto desde fuera) para ser infelices y sin embargo, respiran felicidad.

Tampoco creo que se pueda hablar de la felicidad en mayúsculas; es decir, ni todo el tiempo se es feliz ni todo el tiempo se es infeliz, hay momentos.
Personalmente prefiero hablar, como dice Mencita, de sentirme o no afortunada. Y ahí, inevitablemente y por "monstruoso" que suene las comparaciones, por muy odiosas que sean, son inevitables.

Está claro que no se es FELIZ, con mayúsculas, todo el tiempo, que es algo puntual y muy valorado... pero una sensación generalizada de bienestar mental y espiritual sí creo que puede ser cultural.
es significativo el que sean paises con economías bajas los que tienen ciudadanos que se sienten menos desdichados... probablemente porque su nivel de frustración es menor.

ya os conté en varias ocasiones cómo fui testigo hace muchos años, un día de reyes, de cómo un niño lloraba y pataleaba y bordeaba al padre -la madre había fallecido cuando él nació- porque esperaba un coche teledirigido y le habían traído un coche con cable. No olvidaré la mirada de tristeza del padre...
o como años despúes el hijo de una amiga también se sintió superdesilusionado hasta el punto de amargar el día a todo el mundo, porque el móvil que le pusieron no era el que él esperaba...

eso en una sociedad donde lo poco que llega es muy bien recibido y donde los niños han aprendido a valorar lo que tienen, no tendría cabida...

yo siempre digo que es una asignatura más que deberían tener los niños tanto en la casa como en la escuela: aprender a valorar
si algo bueno tendrá esta crisis es que nos hemos vueltos más austeros y eso debería calar también en los vástagos...
estos niños que aún no hablan y ya tienen de TODO... y que TODO lo que piden les llega sin el menor esfuerzo, sin motivación... estarán menos preparados y sentirán frustración cuando la vida les dé un revés...

SALUDOS

Yo estoy de acuerdo en que la felicidad es una actitud ante la vida, el saber saborear cualquier pequeña cosa y eso solo lo podemos decidir nosotros...

Yo creo, Pelusa que una cosa es valorar lo que tienes y enseñar a tus hijos que valoren lo que poseen y otra sentirse feliz.

Seguramente la gente que vive con muy poco valora mucho más lo que tiene, pues lo más probable es que les haya costado más conseguirlo, pero no por eso tienen que sentirse más felices que quienes tienen más con menos esfuerzo. Seguro que preferirian no vivir con lo mínimo para sobrevivir, aún a costa de tener más frustraciones.

Cuando yo era pequeña y no fumaba, estaba tranquila y era feliz.

Cuando empecé a salir, y quería fumar como las demás, anhelaba lo que no era y no tenía, y eso no me hacía feliz

Cuando ya fumaba como un carretero y pasaba un rato sin tabaco, no era feliz.

Ahora no fumo, y sé que la tranquilidad y la felicidad no me la da el tabaco, sino yo misma.

Nadie angustiado ni anhelante de lo que no tiene y CREE que necesita, tiene tiempo de sentarse a saborear lo que sí tiene y cree que es lo único que necesita....

Pelusa: todas las noches cuando hablo con mi nena jugamos a lo mismo: ¿cual ha sido tu mejor momento del día? ¿Y el peor?

Según se ha hecho mayor, hemos ido aumentando el número ¿cuales han sido tus 4-5 mejores momentos del día?

Me dió mucha pena que empezara a poner como el primer y mejor momento, el de conseguir algo material o de dinero. Así que hemos puesto la regla de que esos no valen, quiero que aprenda a ser feliz valorando y reflexionando sobre su vida (días) y sobre esos momentos felices.

Espero que salga bien, y no salga como en la tele una niñata de 4 añitos, dándole una patada a un juguete porque no era lo que había pedido....

Mencita escribió:

Una cosa es sentirse afortunada y otra feliz. La verdad que, con lo que está cayendo, con el bombardeo que sufrimos de desgracias ajenas, hay que ser muy egoista para sentirse bien porque a uno no le toque directamente.

Más que feliz, yo valoro sentirme en paz, hacer todo lo que pueda por los demás e intentar vivir lo más sosegadamente posible y si tengo ratos de risas, pues con eso me conformo.

Mencita, lo has bordado.

mis hijos siempre fueron muy agradecidos el día de reyes y toooodo les gustaba...
peeero no lo habré hecho bien, porque siempre veo a mi hija malhumorada ... no aprendió a ver lo bonito de la vida...se frustra por todo y todo lo ve mal... y mi marido igual.

y con respecto a los reyes, se me ocurrió decir que bueno, en vista de las circunstancias, deberíamos prescindir de muchas cosas, vamos, que teníamos que ajustarnos el cinturón: pues bien, mi marido y mi hija por poco me muerden... me tacharon de todo... (por eso me negué a pedir nada y me han dado dinero (pero lo que no saben es que casi todo lo usaré en la cesta de la compra)

otro ejemplo -algo burdo, como todos mis ejemplos- de cómo el materialismo nos tiene absorbidos: en mi trabajo hemos tenido (y tenemos, y tendremos...) problemas con las nóminas, vamos que nos nos pagan... pues resulta que estas navidades todo el mundo andaba cabizbajo y en el edificio no han puesto ni una puñetera bola de navidad (yo en mi mesa sí he colocado una vela gorda metida en una guirnalda de piñas) pues eso, que se respiraba tristeza. Las compis dijeron que tampoco iban a adornar la casa...
yo no lo entiendo así: de acuerdo que el flusflus es importantísimo y que cuando falta, pues nada es igual, pero de ahí a no valorar que es navidad y que aunque no le des un significado religioso, al menos, tiene valor el tener dias libres para disfrutar (por aquí llevamos todas las fiestas con dias de sol)...

en fín,

Golon, creo realmente que lo estás haciendo muy bien con tus peques... estoy segura que tus niñas aprenderán que precisamente lo que tiene valor en ésta vida, no se adquiere con dinero...

A menudo, como un pepito grillo, tengo que animar a mis hijos y a mi marido, pues a ellos les cuesta a veces ver lo positivo. Todo tiene una lectura positiva, tan solo hay que darle la vuelta y plantear la cuestión desde otro punto de vista.

Suelo decir que la mayoría de las veces no está en nuestra mano cambiar las circunstancias que nos acontecen (un mal día de trabajo, unos jefes poco competentes o comprensivos, etc) pero si podemos cambiar nuestra actitud. Y sé que no es fácil hacerlo, cuando todo te empuja a la negatividad, pero es posible y merece la pena.

Golón, es un juego magnífico, pero recuerda (seguro que lo sabes) que es más importante el aprendizaje y lo que ven y observan de vosotros.

Pelusa, este año he observado que la gente en general carecía del espíritu navideño de otros años. Sin duda la crisis está haciendo mucha mella. Pero ahí ha de entrar en juego la actitud.
Parte de mi familia no estaba por la labor de celebrarla y en mi casa, la verdad, la economía no está para dispendios. Pero me las he arreglado para preparar una mesa de auténtico lujo, con mucho trabajo y menús sencillos, pero resultones; una mesa preciosa y bien decorada y la casa igual. Animé a todos los que estaban cabizbajos y el resultado fué que todos quedamos encantados y contentos del reencuentro.

En cuanto a los Reyes, en mi casa es la mejor fiesta. Hay años en que se puede gastar un poco más y otros menos, pero núnca falta un detalle para nadie aunque tenga que ahorrar durante meses y poco a poco. Sus caras y la ilusión, merecen la pena.

Hay quién dice que el ser positivo y optimista no hace mejorar el mundo,son los pesimistas que al no conformarse producen los cambios.
Puede ser cierto,pero hay que reconocer que tener una actitud positiva,aún ante los infortunios,hacen que sepamos relativizar y desdramatizar los problemas.

Golondrina,me parece una buena manera de fomentar valores.
A veces a ojos de otros,parece que el ser positivo es una ingenuidad y nada más lejos de la realidad(al menos en mi caso) la realidad es la que me enseña,que o le das la vuelta o te hundes.

Pelusa, a mi no me parece un ejemplo burdo, y demuestra en qué sociedad vivimos: las navidades, de gastar, y si no podemos gastar, somos unos desgraciados


Es una pena...

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Los índices de infelicidad galopante son muy altos para muchas personas que les ha tocado la lotería, lo cual es simbólico y significativo.

Proverbio chino, sencillito y bonito, al respecto de estos temas: "Casa de paja donde se ríe es mejor que palacio donde se llora".

Hemos terminado el año con bastantes despidos laborales alrededor de seres queridos nuestros.

Personas con hijos menores, uno de 5 y otro de 3 años... Hipoteca... Otros sin hijos pero con hipoteca. Otros sin hipoteca y sin poder emanciparse, formando parte de esa juventud sin futuro.

Nuestras navidades han sido preciosas dentro de esas desgracias. Mi hermana no ha podido hacer regalos a nuestras sobrinas, no hay trabajo, a su hijo le ha comprado unos cochecitos, el resto caería en otras casas, su comida de noche vieja ha sido humilde, y los dulces navideños han sido los compartidos de mi casa...

A pesar de todo, os puedo decir que han sido unas navidades entrañables. He podido sentir el amor de los míos, he sentido cuánto los quiero y el verdadero valor de estar con ellos esos días.

Ayer fuimos a casa de mi hermano a comer, día de reyes, y todos abriendo paquetes como locos... Bueno, los crios, los mayores a mirar y disfrutar... Qué cosa más linda verlos nerviosos y con esas sonrisas de felicidad, abrir los regalos, y no saber cuál coger!!

La felicidad, esa cosa de la que todo el mundo habla, pero que tiene tantas definiciones como personas, porque como cualquier sentimiento, es a gusto del consumidor.

Yo me considero feliz, y para mí, es un cóctel de muchas cosas.

Antes de hoy, de conocer a Josep, era feliz, ahora soy feliz, y soy feliz porque me siento bien conmigo misma. Porque a mi alrededor, aunque hay cosas desagradables y que afectan a mis seres queridos, y de rebote a mí, estoy convencida de que será algo pasajero, de que haciendo piña podremos salir todos adelante.

No quiero pensar más allá de lo que no sé, así vivo el presente, es mejor.

Antes de hoy, fui de las que pasó muchas necesidades, quizás por eso ahora sé medir lo que tengo y valorarlo de distinta forma de quien siempre ha tenido de todo. He tenido muchas carencias, hoy doy gracias porque no me falta de nada, mis necesidades básicas están cubiertas, y aunque a veces me quejo y siempre me muevo como una lagartija buscando más, no es más que parte de mi carácter inquieto, porque en el fondo, estoy cubierta.

En general, una cosa es lo que deseo (para la humanidad, mi entorno), otra la que hay en realidad, pero sea como sea, es mejor llevar las cosas como se van presentando y capeando el temporal.

Quisiera que todo fuera mejor, pero si no lo es, tampoco voy a frenar mi vida y dejar de vivir mi presente, porque he de mirar por mí, quererme, mimarme... He de seguir adelante.

Mientras hay vida, hay esperanza.

La vida es bella.

Lo_la, me encanta tu escrito y lo que transmite.

Muackkkk.