Dolor VS Alegría

Cuando preguntas a alguien si prefiere el dolor o la alegía, mayoritariamente responden la alegría, a pesar de esa respuesta, frecuentemente se autoboicotean por no llegar a ella. ¿Suena raro verdad? es una actitud muy utilizada, vamos a verlo.


El dolor no queda registrado.
Si cerramos los ojos e intentamos rememorar un instante en el que tuvimos un fuerte dolor, del tipo que sea físico, emocional... observaremos que no es posible hacerlo. No podemos sentir ese mismo dolor, podemos recordar como nos sentíamos aquel día, que emociones o reacciones nos desencadenó, explicar como era… afortunadamente el dolor no puede reproducirse.
Podemos rememorar el día más feliz de nuestra vida, eso si es posible, ¿sentimos cosquillas en el estómago? ¿Un escalofrió que recorre nuestra piel?, ¿una sonrisa se dibuja en nuestro rostro? Nos invade una fragancia de aquel día, sentimos una caricia, nos desencadena emociones, ¡lo revivimos nuevamente!
Sin embargo si algo nos dolió, nos hizo sufrir a eso nos agarramos. Rara vez nos traumatizamos por un exceso de felicidad, en pocas muy ocasiones volvemos a ese lugar de dicha y felicidad para recordar, revivir, en cambio cuantas veces hemos contado por activa y por pasiva aquel “HECHO”.
¿Entonces, qué estamos haciendo? Vamos aunque sea muy inconscientemente de víctimas, utilizando la justificación de lo que nos paso, para eludir responsabilidades, para escudarnos detrás del trauma para no atrevernos a vivir plenamente. Eso va contra natura, nos impide realizarnos plenamente.
¿Cómo quieras que sea feliz con lo que me paso? ¿Cuándo te pasó, fue ayer, fue hace unos días? Entonces ahora mismo no puedes ser feliz, tienes que superar ese dolor, curar las heridas, elaborar el duelo y llevarlo acabo. ¿Hace años?. Si, perdona te prendiste de algo que ya no es. Ocurrió si, pero lo que te provoco en aquel momento no es ningún impedimento para vivir plenamente y ser feliz. Aquel dolor ya no existe, ya se fue la única persona que sigue empecinándose en permanecer allí eres tú, ni siquiera tu eres la misma persona, como lo va a ser la circunstancia.
Seguir agarrado a aquella vivencia crea infelicidad, lleva a ir eludiendo responsabilidades, a la justificación constante, a no dejarte crecer ni avanzar.
Es hora de cambiar los patrones mentales y comenzar la historia a partir de cero, viviendo el presente, agradeciendo al pasado la experiencia que te brindó, las oportunidades que te ofreció, los retos que superaste y lo mucho que aprendiste, no vale mirar atrás para quejarnos de dolor, de la desdicha tal y como te demostré no existen.
¿Vale la pena tener como sombra un fantasma?.Deshazte de él, vence el miedo y mira hacia el horizonte de un nuevo amanecer.

Que tengamos un feliz dia!!!

Astrea, mientras leía tu post...he ido recordando lo que dices...dolor y alegría (para comprobar tu teoría..jeje). Y el dolor también se puede recordar, tal vez no con la misma intensidad del momento en el que sucedió, pero mínimo un suspiro sí que emana su recuerdo.

Dices que hay que cambiar los patrones mentales sabes lo complicado que es eso?? primero elegir que patrón quieres cambiar, luego destruirlo (porque si solo pintamos la fachada, las inclemencias del tiempo terminaran sacando su color original), después poner cimientos y luego construir...pero claro, para construir tienes que tener material y mano de obra.....difícil pero enriquecedor lo que propones.

Y no, no vale la pena tener como sombra un fantasma. El único sentido de la sombra es darle nombre a su antónimo...LA LUZ.

Cambiar el chip es difícil, pero nada es imposible si nos lo proponemos.

Estoy con FERNANDA, que a veces s e siente el dolor pasado, tal vez no tanto como la alegría...

A mi, me ocurre, que suelo tener recuerdos agradables, mucho mas que negativos, al menos con las personas a las que quiero. Lo negativo de los demás, se me olvida rápido a no ser que sea muy repetitivo.

De todos modos es una estupenda reflexion.

Un abrazo

Astrea, muy buen post y sabia reflexión y palabras...

Cambiar patrones mentales MUY arraigados puede ser dificil (ES dificil!). Como casi todo en esta vida, para convertirlo en hábito y llegar a hacerlo de manera inconsciente, es "solo" cuestión de práctica. Creo que merece la pena el reto que planteas... ¿por qué no intentarlo/practicarlo???

Pd: seas bienvenida!

: )))

Hola Sawedal
Ya te conteste pero veo que no se inserto, no se que paso, pero ahora no voy a volver a repetir todos los argumentos, que te expuse.
Efectivamente todo es relativo, relativo lo que yo plantee, relativo lo que tu planteas relativo lo que los demas interpretan.
Del dolor nos podemos aproximar a las emociones y sentimientos pero no podemos recrearlo y reexperimentarlo, de momento, nos boicoteamos tal vez o tal vez no!!
Y efectivamente interpretaste mal lo que yo estaba diciendo, pq mal terapueta seria si dijera que hay que esconder la cabeza bajo el ala, sin enfrentarse a las sombras o a los traumas, si es que eso es lo que se quiere, si es que esas cosas nos condicionan la vida.
Vivir con la sombra es una opción muy válida cada cual escoje la suya, pero si se tienen ganas de espantarla, pues a por ella.
Un abrazo

Sawedal, a mi me pareció que Astrea no habla de "cortar con el pasado", ella habla de Cambiar Patrones Mentales. Que son asuntos diferentes. En patrones mentales podemos incluir los lastres sociales que vamos acumulando, culpas atribuidas por la religión, ideología....tabúes que nos aprecionan mentalmente e impiden que la intencidad de nuestras emociones nos ayude a crecer.

Me gustó el poema....y tiene razón, por qué lamentarnos por lo perdido en lugar de alegranos por haberlo vivido?

Astrea se "montaron" las respuestas....jeje

En fin... Como suele suceder, me parece que las diferencias han sido tan solo semánticas, cuestiones de expresión, de forma, ya que en el fondo coincidimos ¿o no?

Un cordial abrazo

asi es!! aunque las discrepancias enriquecen y hacen reflexionar
Un abrazote!!

...el dolor se fue y la única persona que sigue empecinada eres tú...
bien cierto. Tendemos a sacar del baul de los recuerdos, una y otra vez, los momentos infelices, los momentos dolorosos ¿lo hacemos para hurgar en la herida?¿para regodearnos -y autocompadecernos- en nuestro dolor?
¿es la excusa perfecta que tienen algunas personas para negarse el ser feliz?

Es curioso cuando dices: rara vez nos traumatizamos por exceso de felicidad
¡ no me importaría tener ese trauma, de verdad!

SALUDOS