Ayer me contaron que el día de Navidad se colgó en padre de una conocida. Quienes lo contaban, lo tildaban de "loco", tenía "depresión y eso" dijeron. Incluso, lo comentaban con cierta sorna el hecho de "buscar una cuerda y todo..., para ahorcarse". En ningún momento me pareció que tuvieran la más minima idea del estado de desesperación en el que podía encontrarse..., es que ya nos hemos vuelto insensibles al dolor ajeno?.
No lo entiendo, sinceramente. No es una película. Es la realidad.
Yo tuve un vecino que era una persona super educada, etc. Un día desapareció, y me enteré de que estaba internado por depresión. Al cabo de un tiempo volvió a casa. Entonces, hacía poco que yo vivía allí. Era joven e inexperta, pensaba que la vida era de color de rosa. Una mañana, me crucé con él. Iba mirando hacia el suelo, pero a mi me dio alegría verle. Le dije "Buenos dias!", alzó la vista como pensando "de donde sale ésta", y me los devolvió.
Por la tarde, cogió su moto y se fue hasta la via del tren. Punto y final. Pasé muchos meses sin podérmelo quitar de la cabeza. Aún hoy, han pasado más de quince años y todavía le recuerdo.
No entiendo como algo tan terrible como un hecho así, pueda tomarse a guasa. Ni en broma.