El terror de las albóndigas...,(golondrina...)

Asunto: Fobia a las albóndigas.

Localización: Campamento de verano.

Edad: 10 años.

Relato de los acontecimientos:
Cuando yo tenía unos 10 años, me fui por tierras de Castilla a un campamento de verano. Como es natural en esos casos, donde compartir y colaborar, forma parte de la enseñanza y la diversión, nos turnábamos según las tareas que nos correspondían. Un día, me llegó el turno para la cocina. Allá me fui con dos compañeras más.

Ollas gigantescas, qué horror!!!

"Niñas! hoy, haremos albóndigas para comer"

Nos pusieron delante de una mega cazuela llena de carne picada.

"lavaos las manos", "no, encima sucias... "

Y nos pusimos manos a la obra. Dale que te pego, haciendo pelotitas. Nos reíamos mucho. Nos mandaban callar. Nos daba bastante asco. Entonces no había los maravillosos guantes de latex de hoy en día. Y así hicimos un "perolazo" de albóndigas. Yo, que era lo peor que podais imaginaros para comer (vamos malísima), me daba un asco que pa qué, porque conforme se iba acabando el tema de la carne picada, quedaba en el fondo la sangre...

Al final acabamos nuestra mega-perola de albóndigas, y nos dejaron marchar, para que la cocinera se pusiera en marcha, no sin antes recordarnos que nos tocaba volver después de comer para fregar la cacharrería

Llegó la hora de comer, y no podeis imaginaros la de imágenes que se le pasaron por la cabeza a ésta (yo misma), cuando me encontré "cara a cara" con las albóndigas...

Si no llega a ser porque la monja de turno siempre estaba con la escopeta cargada, no me como ni una.

Pero me las comí todas, vaya si me las comí. Y sin vomitar! Desde entonces, soy de esas personas que les cuesta muchísimo hacerlo (vomitar), y os aseguro que se pasa peor que cuando sale tó de golpe.

También desde ese día, las albóndigas no son mi fuerte. Es más las evito, aunque me las puedo comer, porque a esta edad, "una ya come de todo", pero DE NINGUNA MANERA, me pongo a trastear la carne. Todo lo más las compro hechas y las cocino, eso aún.

Desde entonces también, no soporto los "cazuelones" esos de restaurante. Fuera, fuera!!! Lo pequeño es bello y exquisito (vale, vale, hay excepciones

FELIZ TARDE.

no, si cuando yo digo que los traumas, de niños, son los peores...

pues a mí, qué quieres que te diga, me gustan las albóndigas en salsa o en tomate... eso sí, las hago pequeñitas, no bolondrios.


SALUDOS

A ondesa ido mi rezpuezta?

ahivalaostia!

Bueno, que a mi me pasa algo parecido con las coles de bruselas oblig as todos los miércoles! 6 terribles coles!

jajajajaja, Yo, hoy por hoy, solo le tengo fobia a la remolacha ¿por qué será? ¿será que fui remolacha en otra vida?

El caso es que ya de bebé, mi madre dice que era verla y echarme a llorar....Puedo soportar una cucharadita de esa rallada que le ponen en las ensaladas por ahí...pero no más.

Afortunada, o más bien desafortunadamente, ¡me gusta todo! excepto eso.

Eso sí, como dice Pelusa, yo las albóndigas las hago pequeñitas, de forma que en casa era normal comerse de 10 a 15 por persona.

Cuando una tía segunda mía que comía por toda la familia comentaba que ella con 4 ya estaba llena ¡¡no me lo podía creer!!

Hasta que un día fui a su casa en la hora de la comida, justo tenía albóndigas. Juro que entre las cuatro albóndigas había mínimo 1 Kg de carne ¡qué pelotas de tenis, madre mía! ¡Albóndigas como puños!

¡¡¡Con razón solo podía con 4!!!

¡ Las albóndigas me persiguen! Aggggggggggggg

Acabo de terminar una "perola" de albóndigas con salsa y champiñones, para comer mañana la familia... y si quieren, medio vecindario Estais invitados.
Aunque son un poco laboriosas, porque a mi también me gusta hacerlas pequeñitas y a los mios les gustan aún más pequeñitas ( "moquitos", con perdón, las llamo yo) me gustan mucho; claro que soy de buen comer

A lo único que tengo fobiasquito son a las coles de Bruselas, desde que estando embarazada de mi hijo me sentaron de lo peor y pasé una noche de horror a su costa... desde ese momento , y ya han pasado unos cuantos años, soy incapaz de comerlas y por supuesto núnca las he vuelto a cocinar.