Buenos días a tod@s, antes de nada.
golondrina, seguro que te había pasado en época de estudiante, cuando una parecía que iba a comerse el mundo, que en la clase de Literatura habían esos poemas clásicos que en aquellos momentos de vitalidad, desenfreno, inocencia sobre la vida, hasta nos resultaban "graciosos", sin poder ahondar mucho más allá de las palabras escritas por el Poeta.
Pero pasan los años. Una crece, y más que de edad, de conocimiento, experiencias y VIDA, hasta que llega un día, que redescubres uno, que en realidad no habías olvidado jamás, porque es de aquellos que aprendías de memoria, y de pronto..., ZAS, encuentras la profundidad, el significado, TODO y te sonríes porque te das cuenta de que cuando lo descubriste por primera vez no eras más que un polluelo caído del nido!
Así que te lo dedico, te lo devuelvo..., porque sé que lo sientes adentro igual que yo, porque comprendemos EXACTAMENTE cada palabra colocada en su lugar preciso, para inspirar al lector aquello que ahora si, ESTOY SEGURA, el Poeta quería transmitir.
Un abrazo, golondrina. La otra mañana, salí temprano, y las golondrinas (ya sabes mi afición por los pájaros) revoloteaban bajo, diciendo que estaban a punto de emprender su viaje a otras tierras para pasar el invierno, y yo, me acordé de ti.
Yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabón...
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana volar,
bajo el cielo azul, temblar,
subitamente, y quebrarse...
Antonio Machado.