Tratándo de entender la crisis.

Me levanto con la radio, escucho varias tertulias a lo largo del día, comentarios de unos y de otros, leo los comentarios de algunos blogueros; hasta la gente anónima, y que no nos conocemos de nada, a la menor insinuación hablamos de la crisis y sus consecuencias.
Algunos comentarios son muy partidistas y enseguida se les ve el plumero, otros son más objetivos, dentro de lo poco objetivo que se puede ser en este tema.

Reconozco que a menudo estoy saturada y necesito desconectar del todo,pero necesito entender lo que nos sucede y por qué nos sucede, por eso estoy recalando información de gente con formación académica en economía, y a poder ser libre de ideología política, que me pueda ayudar a comprender todo este fenómeno que tan directamente influye en nuestras vidas.

He encontrado un video que no tiene desperdicio y a pesar de que es un poquito largo (21 minutos más o menos) me ha parecido muy interesante y esclarecedor. Os lo dejo por si os interesa.

http://www.yamelose.com/economia/8-informes-y-un-video-para-entender-la-crisis-economica-espanola.html

A ver si tengo un ratillo y lo veo. Mientras si quieres te cuento como lo vi yo hace años, cuando se empezaba a hablar de la burbuja inmobiliaria, y de cuando explotaría, y muchos la negaban.

Yo no tenía ni idea. Pero decidimos cambiar nuestra hipoteca y poner tipo fijo: desde que compramos la casa, no te podrás creer que no dormía una noche tranquila pensando en que nos jugábamos los cuartos con el puto interés variable. Tengo una mentalidad castellana, y las cosas se pagan al contado, o si aplazas, sabes cuanta cantidad fija y durante cuanto tiempo. Cuadriculada que es una. Hasta que no pusimos la hipoteca a un tipo fijo, no descansé.

Pues para cambiar la hipoteca, tenía que venir un perito de nuevo a tasar el piso. Sin vergüenza te digo que nos costó en el año 2000 18.000.000 millones de pesetas. Que nos la tasaron en 2008 por 65.000.000.

Mira, yo no soy economista. Pero esto era mentira. Era una mentira gigantesca que mi casa hubiera triplicado su valor. Y la mentira que echaron sobre mi casa, era la que había sobre todas.

Y sin ser economista le dije a mi marido: no hay tanto dinero como pone en los papeles, no existe, como se pongan a contarlo y a cuadrar las cuentas, no va a salir. Entonces me dio el vértigo, y me creí lo de la burbuja: Pisos comprados a falsos 70 millones, que no son riqueza en sí mismos, ya que al año siguiente sólo valdrán 20, y gente que deberá 70 millones, y que no podrá librarse de esa deuda ni vendiendo como pensaban, porque sólo les darán 20. Y aunque se lo quede el banco, tampoco ellos sacarán el beneficio, ya que sólo vale realmente 20. Como hace años.

Todos pensamos en su momento que la propia propiedad hacía de riqueza: falso.
Todos pensamos que tendríamos trabajo para asumir los pagos (fueran los que fuesen, puñetero euribor arriba, o abajo): falso

Nos ha fallado la única fuente de riqueza que tenemos los pobres que un día fuimos más clase media: el trabajo.

Fin de mi versión. En cuanto pueda veo el documental

Besos

El trabajo , eso mismo es lo que falla . Y que los grandes chupan la sangre a los pequeños. Algunas empresas están aprovechando el paso de la crisis para hacer cochinadas a sus trabajadores y como no tienes opciones a elegir pues te tienes que joder con lo que hay . Y todo se refleja en las nómimas , mal pagadas y trabajos poco estables. Y los trabajos estables también les dan por todos lados con retenciones y demás.

A mi me atormenta . Miras al lado y una pareja joven se piensa en tener familia porque están de alquiler y sin saber que pueden perder el trabajo . Otros dejan de salir a tomar una simple copa a una terraza por que se siente que está teniendo un privilegio . Otros están aguantando en llevar el coche al taller porque realmente no se pueden permitir pagar la avería si es gorda. Y miles de historias. No digo que esto no haya sucedido antes pero desde luego tan generalizado no .

Os lo juro , vayas donde vyas se respira un ambiente muy pesimista. Nos han quitado el humor . Ahora mismo suplico rodearme de gente que transmita energías porque desde luego me hundo , aunque no me den nada más que un momento de risas.

Ni que decir que la tv no quiero verla , pero inevitablemente la información llega de donde sea. En el face todos los días hay alguna foto pidiendo dimisión o haciendo humor de ello .

Golon , esa exageración de precios ha sido por todos lados . Decirte que en mi localidad de 5000 habitantes las casas empezaron a subir a subir que el precio se ponía al mismo nivel que localidades con más habitantes y con más perpectivas de futuro .Una pena porque el pueblo se ha quedado muerto . Y eso que ahora el trabajo de las termosolares ha traido a gente que da vida a los bares , dan para alquilar pisos y casas , mayor consumo en comercios , etc. Que si no...
Cuando tenga tiempo veo el video Equis , de momento me piro a la cama que mañana CURRO!!! Bendito trabajo!!!

Ya había visto algún vídeo anterior de éste economista... la verdad es que da gusto oirle por lo clarito que lo explica todo... eso sí... el pesimismo no logra quitármelo...

¿podríamos desvincularnos de la eurozona para no hacerle el juego a la Merkel, volver a la peseta... y apañarnos solos?

¿deberíamos hacer como los chinos (yo, mi, me, conmigo)?

cuando tenga tiempo leeré los demás artículos a ver si veo un poco de luz al final del túnel, porque éste hombre lo ve negro: dice que la actitud que está tomando el gobierno es para facilitar la economía bancaria, pero en absoluto para facilitar la economía nacional y que está claro que Alemania, se puede permitir ahora mover los hilos... pero que su problemática no es la misma que nuestra problemática...

mientras tanto, le mando un vídeo a Paxky a ver si le saco una sonrisa, que la veo mu desanimá...

¡Qué bueno, Pelusa! Teniendo vecinas así, para qué queremos tanto político.

Golón, a propósito de lo que dices os dejo este otro enlace (lo próximo será una suscripción al The Financial Times)

http://www.rtve.es/alacarta/videos/programa/envidia-mundial-rescate-europeo-como-entender-crisis-bancaria-espana-5-minutos/1443665/

... termina el vídeo diciendo que las medidas solo afectan a la banca...

y a los funcionarios, que nos tienen acribillados, qué?????

jajaja Pelusa . Es verdad , estoy muy desanimá . Los politicos me desaniman , mis jefes me desaniman ... y estoy oliendo el despido ya mismo .
Muy bueno el video jaja.

si te sirve de algo...TENGO COMPLEJO DE PIÑATA!!!


ya podeis calcularos los motivos.

SALUDOS

Pues yo os dejo un email que me mandaron hoy:



Es un reflejo de la miseria que sufren millones de españoles, mientras
los partidos del sistema, ocupando las administraciones públicas,
derrochan el dinero que se quita a los españoles coactivamente, de
forma legal.

"HOY COMEMOS LOS SEIS EN IKEA POR 8 EUROS”.

Perritos a 50 céntimos, albóndigas a un euro... Personas en apuros
recurren a las ofertas de Ikea para comer caliente. Un cliente: «Quien
pasa hambre es porque quiere»

La mujer se plantó ante el mostrador de Puri, en la cafetería del Ikea
de Murcia, al caer la tarde. En una mano llevaba un billete de cinco
euros; en la otra, un repóker de niños hambrientos. Pidió cinco menús
infantiles: pasta, yogur y zumo a un euro por cabeza.

- Cocinera, ¡échanos más macarrones, que tenemos hambre!-, aullaban
los chavales.

- Hágales caso. Ellos tienen hambre... y yo no tengo más dinero-,
terció la mujer.

La cocinera se conmovió ante la escena. Así que, disimuladamente,
sirvió un cacito extra a cada niño. «Eso sí, la madre se quedó sin
cenar», recuerda.

La cafetería de Puri, como la de las 18 tiendas de Ikea en España,
lleva meses a reventar. Y no sólo de clientes que toman un tentempié
mientras amueblan la casa. También hay personas en apuros económicos
que combaten el hambre con las ofertas de la empresa sueca. «Desde que
empezó la crisis, esto es el no parar», resopla la cocinera.

En Ikea se puede comer todo un día por sólo tres euros. De desayuno,
café y un bollo: 50 céntimos. De comida, un menú infantil: un euro. De
merienda, un perrito caliente: medio euro. Y, de cena, diez albóndigas
con puré de patatas y salsa de arándanos: otro euro. Más barato que
cocinar en casa.

De ahí que hayan surgido auténticos expertos en exprimir estas
ofertas. Como Israel, de 36 años, y Cecilia, de 28, que visitan dos
veces a la semana el Ikea de Alcorcón (Madrid), a los que hoy se ha
unido la madre de ella, María Luisa. Por sólo 5,80 euros, cenan los
tres: dos raciones de albóndigas, tortitas con nata, más pan, café y
refresco.

El trío explota todas las rendijas del sistema. El café les sale
gratis porque tienen la tarjeta Ikea. El refresco es rellenable, así
que comparten un vaso entre todos. Y los días que no hay oferta de
albóndigas, se contentan con el menú infantil. «Con eso cenas... Aquí
quien pasa hambre es porque quiere».

Así, algunos han convertido Ikea en una especie de comedor social. En
el Ikea de Jerez, tres matrimonios con hijos cenan allí casi todos los
días.
Piden albóndigas más un refresco para compartir. Los días especiales,
añaden un cucurucho de helado para los niños. La familia duerme con el
estómago lleno por cuatro o cinco euros.

«Ni McDonald´s puede competir con esto», coinciden Silvia y Rubén, dos
inmigrantes mexicanos que cenan albóndigas y refresco de cola en el
Ikea de Hospitalet. «Es bueno. Es barato. Y el lugar es cómodo».

Cuando fundó Ikea, Ingvar Kamprad solía decir: «Un estómago vacío no
compra muebles». Ahora, la crisis ha falseado esta sentencia. Cada vez
más clientes utilizan el atajo semioculto que permite saltarse el
laberinto de muebles y plantarse directamente en la cafetería. «Muchos
sólo vienen a comer», confirman los sindicatos.

En Ikea no facilitan estadísticas sobre este fenómeno. En cambio, sí
que confirman que han modificado su política de precios por la crisis.
«Este año hemos reducido los precios de nuestros productos de
alimentación más vendidos para que todo el mundo pueda comer comida de
calidad a buenos precios», dice Kevin Johnson, director del área de
restauración de Ikea.

Seis millones de perritos, 16 millones de albóndigas... Las cifras de
ventas son colosales. En total, sus cafeterías facturaron 55,67
millones de euros el año pasado, un 23% más que en 2009. Y eso que han
recortado sus precios, lo que significa que el volumen de comida que
han servido crece todavía más.


En Alcorcón, nada hace intuir esta tendencia. La clientela parece la
de siempre: jóvenes que montan su primer hogar, familias cargadas de
muebles...
Pero, entre el gentío, se detecta a los que sólo han venido a comer.
El jubilado que rellena el café tres o cuatro veces. El cuarentón que
recicla un vaso de la basura para tomar un refresco gratis. Los
clientes que remolonean hasta las 17:00, cuando entra en vigor la
oferta de las albóndigas a un euro.

Entre los adictos de los meatballs está la familia Navarro-Sayabera.
Por ocho euros, cenan seis: el matrimonio (Ana y Juan Jesús), los
niños (Marcos e Irene) y los suegros (Rosa y Simón). Entre todos, dan
buena cuenta de una ensalada y seis platos de albóndigas.

-¿Por qué vienen a Ikea?

-Mi mujer está en paro. Yo monto ascensores y ya sabes cómo está la
construcción... Hay que ahorrar-, cuenta Juan Jesús.

El fenómeno es cada vez más habitual en España. Aunque, de momento, ha
pasado desapercibido. Aquí no se han producido las protestas de
Bélgica, donde la patronal de hosteleros invitó a 200 vagabundos a
Ikea para denunciar su «competencia desleal». «Tras ver las albóndigas
por un euro, la gente tratará los restaurantes normales como
ladrones», dijo su presidente.

Muchos restauradores no entienden cuál es el negocio de vender diez
albóndigas a un euro. Y la respuesta es simple: en realidad, no es un
negocio. «Ikea concibe la venta de comida como un servicio, no como
una actividad de la que sacar beneficio», explica una portavoz de la
multinacional sueca.

Gracias a la cafetería, Ikea consigue que sus clientes se queden más
tiempo en su local. Además, los precios ajustadísimos afianzan su
imagen low cost. Tras la paliza de recorrer la tienda, lo último que
ve el cliente es un perrito a 50 céntimos.

Pese a estas irresistibles ofertas, las cafeterías de Ikea ganan
dinero. O, al menos, no lo pierden. «Teniendo en cuenta que en 2011 se
vendieron 16 millones de albóndigas, en raciones de 10, 15 o 20
unidades, no es difícil entender que los grandes volúmenes permitan
generar lo suficiente para pagar los costes de estructura», explican
en Ikea.

Pero esta jerga de MBA no está en la mente de las personas en apuros
que visitan sus instalaciones. En el Ikea de Badalona, por ejemplo, un
hombre demacrado almorzaba todos los días dos perritos calientes y
varios vasos de refresco.

-Señor, que esto no es sano-, le decía la responsable del tenderete.
-Ya, hija, pero no puedo permitirme otra cosa.

Hace semanas que el cliente no aparece a su cita diaria. «Estoy
preocupada», admite la camarera.

De vuelta a Murcia, Puri recuerda a la pareja que pidió cuatro
raciones de albóndigas: dos para comer en el momento, otras dos para
un tupper. O el matrimonio de ancianos que, avergonzados, le pidieron
comida gratis. «Saqué dinero de la taquilla, me puse a la cola y les
invité a cenar...», recuerda.
«A veces, este trabajo te parte el alma».

pues a mi me parece bien, vamos, bien no... porque es una pena haber llegado a esta situación... pero que la gente espabile y se busque la vida... me parece bien...
y encima, aunque la multinacional no gane con la comida y dice que además no pierde... pues estan haciendo una buena labor...

los restaurantes no deberían protestar... esos clientes tampoco acudirían a sus locales...

ahora voy a copiar un tema de un blog que me gusta seguir...dice una gran verdad .




Es ese individualismo atroz lo que me aterra: yo me ocupo de lo mío y de los míos, que también son yo. Lo mío, en su caso, es el dinero, pero también la adictiva y creciente sensación de poder que lo envuelve. A mayor sensación de poder, más grueso será el muro que los aísla del ruido. Ya puedes gritar al otro lado, matarte incluso, que el muro aguantará y protegerá “lo mío” y “lo de los míos”, que es lo único que importa.

Al contrario de lo que pueda parecer, los realmente “míos” no son tantos, apenas ellos solos y su prole. Sin embargo, militan en un grupo porque así es como se hace: entrando primero desde abajo o por enchufe. Dedicándose después a hacer favores a todo aquel que esté mejor posicionado (ahí no les importa ser serviles: lo llaman inversión a largo plazo). Y mientras los de más arriba se van ganando poco a poco su confianza, ellos van guardando en un cajón con llave los trapos sucios de los otros, nunca se sabe. Y si sus falsos mentores ascienden otro escalón en lo público o privado, sonará el teléfono: ¿qué hay de lo mío? No olvides nunca quién te hizo un favor, porque algún día tendrás que devolvérselo (excepto si el otro acaba en la cárcel: ahí negarán bajo juramento haberle llamado “amiguito del alma”).