Decía mi abuela...

-“Desde el día que nacemos
a la muerte caminamos;
no hay cosa que más se olvide
ni que más cierta tengamos”.

es verdad: que te toque la lotería... puede... pero que la espicharemos... no hay nada más certero...
pienso que en el término medio estaría la perspectiva: no miro la muerte de frente, ni la dejo a la espalda... la miro de reojo, por el rabillo del ojo... y a veces, hasta le hago un guiño...

direis que estoy mu cansina con estos temas, pero la verdad es que me gustan ¿seré macabra, o gótica como se dice ahoraaaaa???
no, ya dije que me encanta vivir, peeero preparo mis provisiones y previsiones físicas y espirituales para cuándo me toque decir: chim-póooooon.

SALUDOS

Cuando nos olvidamos de que vamos a morir, también nos olvidamos de vivir, entreteniéndonos con banalidades que nos impiden disfrutar a fondo de todo.

En eso los católicos de antes eran consecuentes...la confesión (dando por sentado la buena fe de las personas) por si me muero esta noche, estar en paz con todo el mundo. Y agradecer, nada más abrir los ojos: Otro día más.

Ser consciente de la verdad, no me parece macabro, sino al contrario.

Y tu abuela tenía toda la razón. Desde que nacemos, empezamos a morir, aunque en nuestros tiempos cada vez más, huimos de la muerte y queremos ponernos una venda en los ojos, para no ver algo de lo que no nos va a librar nadie.

Yo no necesito confesarme por si "fuera hoy", pero si necesito desesperadamente estar bien con los mios (y que lo sepan), y ojalá pudiera con otros que también quiero muchísimo y no se donde andan.

Besos.

Nacemos para morir ...y quién sabe... quizas morimos para nacer...

Haremos caminos de ida y vuelta...?

Efectivamente Laberinto, estoy contigo en cuanto a que nacemos para morir y morimos para nacer. Creo que lo uno no puede existir sin lo otro. Un saludo.

Yo siempre he culpado a esta sociedad hedonista donde nos ha tocado vivir, el que no nos prepararan para morir.

Se intenta que las personas mayores vivan sus últimos años, saludablemente, con calidad de vida, con ofertas de ocio apetitosas. Así...¡cómo no va a dar pena morirse!

Deberían inculcarnos, desde que nos enseñan a vivir, que la muerte está ahí, en cualquier esquina y a asumirla, a no temerla tanto, a verla como es: una consecuencia de la vida.

Pero no, se ignora, se intenta no hablar de ello y así nos va. Solo en pensarlo, nos amargamos la vida.

Vivimos la época del culto al cuerpo y todo aquello que nos recuerde a la vejez y a la muerte nos horroriza, por eso maquillamos aquí y allá, retocamos por todos lados nuestros cuerpos, disfrazamos las palabras y dejamos de hablar de vejez para llamarla "tercera edad" (¡ será hipócrita y cursi !) y silenciamos y escondemos en tanatorios lujosos la muerte, salvo para disfrazarse de ella por Halloween , tal vez tratando de darle un toque menos dramático.
Pero si en algo tenemos certeza es que cada segundo , desde que nacemos, nos encaminamos a la muerte. ¿ Después? ... ¿ Quién ha venido para contarnos dónde se va?

Polvo eres...

Y bien cierto que es.....que sabias nuestras abuelas.....

Nacemos para morir, pero entretanto VIVAMOS