¡ Vaya dilema !

¿ ESTUDIAR O TRABAJAR ?


Pedro , 27 años:

A los 16 años dejó de estudiar por aburrimiento. Tras dos años de vacaciones, sus padres lo apuntaron a un curso de fontanería que costaba 800 euros al mes. Tras seis meses de cursillo, empieza a tra­bajar. Dos años más tarde le hacen fijo en su empresa y monta un pequeño negocio de electricidad. A los 22 años se compra un Mercedes por 28.000 euros que paga en menos de un año. A los 25 años entrega la entrada para su vi­vienda y firma la hipoteca, y un año después se casa: 250 invitados asisten a su boda y se van a Vietnam de viaje de novios.Hoy tiene un hijo, gana 2.400 euros al mes y en su negocio ha tenido que contratar a cuatro empleados que trabajan a pleno rendimiento. Ayer recibió en su despacho a FPT, un empresario que le pidió el favor de que le hiciera una obra en su domici­lio; el precio no importaba.

Alfonso , 31 años:

A los 16 años es­tudiaba varias horas diarias. A los 18 años aprueba la Selectividad y se matri­cula en una Facultad de Medicina. Seis años estudiando. A los 24 años obtiene su título de médico y se pre­senta al examen MIR. Una mala noche y un dolor de cabeza o un mal día, ha­cen que fracase en el examen, así que debe esperar un año más preparando de nuevo el examen. Sus padres pa­gan la academia;
su título de médico no le permite trabajar en el sistema público sanitario español.A los 25 años aprueba el examen MIR e inicia la residencia de cuatro años. Gana apenas 8000 euros y con entre cinco y siete guardias al mes apenas llega a los 1.300 euros.
'Disfruta' de un esta­tuto 'especial':
una ley que le impide incluso trabajar echando horas extra en el videoclub de su padre para com­plementar su escasa remuneración.
Vive en un piso de alquiler con otros dos médicos residentes y se ha comprado un Peugeot 207 de segunda mano que piensa pagarlo a plazos du­rantelos próximos cinco años. De vi­vienda, ni hablar.La pasada semana recibió una car­ta: una citación de un juzgado.
Al pa­recer dio un alta hace unos meses a las 4 de la madrugada tras 19 horas
trabajando sin parar y el paciente evo­lucionó mal. Acabó la residencia con 30 años, sin vehículo, sin casa, sin dinero y sin fa­milia propia.Ha trabajado 23 días en los últimos dos meses; en este tiempo le han hecho ocho contratos: cinco de guardias sueltas y tres con el 70 por ciento del sueldo. Ha ganado 2.700 euros en estos dos meses yactual­mente está en paro. Hace tres días se cruzó en el pasillo con el mismo empresario, FPT, que le increpó porque llevaba es­perando dos horas por su dolor de rodillas.

Fernando, de 16 años:

Hermano de Pedro y de Alfonso. Tras sopesar la situación de sus hermanos mayores, no lo ha dudado:
ha dejado los estudios y ha empezado a trabajar como aprendiz de electricistaen la empresa de Pedro.

Titular del periódico de esta semana:

'Las autori­dades sanitarias advierten que en pocos años
habrá escasez de médicos en España.LA CAUSA DE ESTA FALTA DE MÉDICOS
AÚN ES DESCONOCIDA'



En fin... ¿Y ahora quién les dice a nuestros hijos
que tienen que estudiar para tener un buen futuro?

¿Qué ejemplo , como sociedad, estamos dando a los niños y jovenes?

Equis, realmente no se sabe nunca que camino es el más indicado, mi hija está estudiando para jurista y el otro día me soltó que se estaba planteando estudiar peluquería, no es que tenga nada en contra del oficio pero me sentó como una patada en mis partes más íntimas.

La verdad que como está el patio mejor me muerdo la lengua y que sea lo que dios quiera...

¿Que por qué hay pocos médicos?

Que se lo pregunten a Belén Esteban, a juzgar por lo que sale en la tele tiene que ser una persona muy inteligente digna de ser imitada por el grueso de la audiencia española. A estas alturas no le voy a llevar la contraria a tanta gente.

(Uys, qué negativo. Ahora una de arena)

Alfonso, picha, métete en el foro, verás qué bien te lo pasas.

Bueno, también hay gente que no es tan espabilada como Pedro, y que probablemente esté trabajando a su servicio por 700 euros en nómina y 400 en negro con los que mantiene a su familia, su hipoteca, su corsa.

Ahora, eso sí, que no tenga una baja o despido, que entonces cobrará por lo que tiene en nómina...una mierda.

Estoy rodeada de casos como el de Pedro y Alfonso. No tengo que irme muy lejos para tener ejemplos como ellos.
Quiero que mis hijos estudien pero no porque crea que vayan a tener un futuro mejor laboralmente hablando, si no para que enriquezcan su vida. (me refiero a estudios superiores)
Cierto que la televisión nos está haciendo un flaco favor en cuanto a los ejemplos a seguir por nuestros hijos.

Creo que esto es muy relativo.

Yo, personalmente, soy de las que cree que prefiero trabajar en un sitio menos remunerado pero con satisfacciones personales a estar pringando en algo que no te gusta y muy bien pagado.

Hay profesiones que son vocacionales.

A Pedro le fue bien, quizás la vocación le llegó tarde, o no fue vocación sino obligación a dejar de ser un vago (como tantas personas que de algo han de vivir).
Alfonso, a pesar de las adversidades, ha seguido, y a su manera, es feliz y sigue luchando por su trabajo y vocación. Quizás no se ha planteado que hay otras opciones que no son el MIR.

En cuanto a Fernando, ha cogido el camino fácil, este chico no podrá valorar lo que es el esfuerzo, se lo han dado en mano.

Casos hay para todos los gustos.

Conozco médicos que se ganan muy bien la vida y fontaneros que tienen que sobrevivir con cuatro chapuzas al mes.

Supongo que cada uno elige su camino y hace lo que puede con el. A unos les irá bien y a otros no pero hay muchos factores externos que no están en nuestras manos y que hacen que tu vida sea lo que es.

Las profesiones tienen que ser vocacionales, más la de médico, sino apañados vamos, si en España no hay los suficientes facultativos, pues entonces es cuando que hay que buscar médicos extranjeros que quieran trabajar en España, pero claro también hay hacer una SANIDAD atractiva para ellos, porque la que tenemos les puede desmoralizar, por cierto en España hay muchos médicos de centroamerica que estan ejerciendo.

Digo como Lola, que cada uno intente trabajar en lo que mejor se le dé y en lo que esté más agusto... todo el mundo no puede ser arquitecto...
Respecto a los estudios, me gustaría que mis hijos estudiasen todo lo que puedan abarcar. Cuanto más, mejor.
SALUDOS

Algunos padres ponen el grito en el cielo cuando sus hijos deciden hacer una formación profesional. En este país o eres universitario o no eres nadie.
Quiero imaginar que todos queremos que nuestros hijos sobresalgan en todo, también en la educación académica, pero también es importante escuchar lo que ellos buscan para su futuro y un buen profesional , tenga o no estudios universitarios, puede ganarse la vida tan bien como el que más, e incluso según qué profesiones hasta mejor.

Hay muchos universitarios que sacan sus licenciaturas y siguen formandose respondiendo a una vocación, independientemente de que ésta tenga mejores o peores salidas.
Pero muchos otros se ven forzados por presiones paternas o estudian una carrera universitaria para asegurarse , según sus cálculos, una buena economía. Y ahí vienen muchos chascos, muchos sentimientos de fracaso (por parte de los estudiantes y de sus padres); porque en España desgraciadamente el tener mejor formación no es sinónimo de una situación económica más solvente.

La cultura es una de las mayores riquezas que puede tener un ser humano. La cultura le hace libre y le enriquece como persona. Quien se acerca a la cultura ansía aprender y conocer cuanto más mejor; sin pensar en lo que le va a reportar económicamente su aprendizaje.

Sin embargo los medios de comunicación les lanzan el mensaje de que se puede conseguir dinero fácil y rápido sin necesidad de tener estudios, y hasta sin necesidad de tener cultura.
Algo está fallando.

Cuanta verdad dices Equis!!...

Eso es lo que pretendo yo. Que tenga cultura, saber. Pero me da igual que tengan o no una carrera universitaria pues eso no los hará mejores profesionales.
Como dicen por ahí no todos podemos ser ingenieros. Lo importante es superarse y ser un buen profesional. Elijas la meta que elijas.