Perdonar

Dejar de sentir el agravio es perdonar.

Si se está resentido hay ira, esta ira hay que saber canalizarla, en vez de echarla sobre los demás peleando.

Asi conseguimos que acabe nuestra lucha interna

Perdonar es encontrar la paz interna.

Saber perdonar es buscar la luz del día.

Pedir perdon es acto de valentia, que mucha gente carece, cuando es algo muy honesto, que hace grande a la persona.

Las personas de buena fe, siempre tendran el corazon porque nunca humillaran, ni se aprovecharan de las circustancias, son personas que siempre el optimismo esta en sus vida, y tienen una cosa muy clara, si se equivocan piden perdon desde lo más porofundo de su CORAZON, que es inmenso, transparente y bello en gestos.

Yo pienso que ese día que describes, Titanic, en que la ofensa pone en un aprieto la amistad o el amor entre dos personas, es un momento en que la vida te pone en bandeja aprender una lección.

Si no se siente ningún aprecio por continuar una relación, lo más cómodo es no esforzarse, seguir con el mismo comportamiento y dejar que la otra persona se aleje. Tenemos que usar la razón para intentar encontrar una solución, y la buena voluntad para comunicar al otro que, aunque haya distancia, existe un deseo, una esperanza, de volver al amor y amistad de siempre.

Pedimos perdón en el momento en que nuestra razón considera que ha aprendido la lección o antes, en el momento en que nuestro corazón se da cuenta de que no quiere que la amistad y el amor acaben.

Si tenemos un corazón fuerte, nuestros sentimientos nunca dudarán, nunca tendremos que pedir perdón, tan solo caminar día a día juntos de la mano.

Be water, my friend

El verdadero perdón es cuando se olvida el haber perdonado.

Cuanta razón tienes Mencita, muchas personas suelen decir "yo perdono pero

no olvido". Eso no sirve, porque no alivia el alma. El verdadero perdón es

olvidar el agravio, pero de corazón, sin que queden huellas...SALUDOS.

Pedir perdón es infinitamente más fácil que perdonar.

Perdonar de verdad, lo que de verdad nos ha hecho daño es tarea de titanes, nada fácil, ya que es más fácil que nuestra cabeza lo diga a que nuestro corazón lo crea, sólo, como dice Pluvisca, cuando éste deja de sentir el agravio, se producirá el perdón de hecho y no sólo de palabra.

Seguramente el motivo más importante para perdonar somos nosotros mismos.

Cuando nos aferramos al daño que nos han producido otros dejamos de ser dueños de nuestras emociones y de nuestra vida; todo el tiempo que pasamos enfadados o con resentimiento es tiempo de nuestra vida que estamos perdiendo. Perdonar nos libera de la esclavitud que genera en nosotros las actitudes o comportamientos de otras personas

Perdonar no significa seguir igual con esa persona que nos ha dañado o mantener una misma situación. Podemos perdonar y decidir que no queremos tener a esa persona más en nuestras vidas; dejarla marchar, pero con nuestras emociones hacia ella limpias.
Podemos perdonar y poner límites o podemos perdonar y dejar que las personas que hayan hecho algo mal acepten su responsabilidad.

Yo si creo que se puede perdonar, pero no olvidar. A veces los daños son tan grandes que quedan grabados en nuestra memoria , ¡ cómo olvidarlos!. Otra cosa sería que convirtiesemos a esa persona que nos ha dañado en nuestro enemigo, porque entonces el perdón no es tal.

"perdón" y "gracias"... son las dos palabras que más deberíamos usar...

SALUDOS

perdón" y "gracias"... son las dos palabras que más deberíamos usar...

Yo creo que las usamos..pero las usamos sinceramente?

Perdonar es amar.
Amar a la vida.

Perdonar es comprender.
Ser inteligente,

Perdonar es enseñar.
Todos cometemos errores

Perdonar es limpiar el camino de obstaculos
Es ver la luz todos los días.


Pedir perdon es simplemente ser honesto con tus errores.
Pedir perdon es ser valiente en este mundo alterado.
Pedir perdon dignifica al ser humano.
Pedir perdon es quitare una losa que llevas cargada y no te deja caminar.
Es solo buscar LA PAZ.

Perdonar de verdad, creo que es posible, aunque no se olvide el daño, pero no en el sentido de sentir resentimiento, sino de que queda ahí, como las cicatrices después de las heridas.

Perdonar y pasarse la vida echando en cara..., es lo que no soporto. Porque eso no es perdonar.

Y sobretodo, muchas veces, lo más dificil de todo, es perdonarnos a nosotros mismos.

estoy de acuerdo contigo pan, lo has descrito de fábula.

No olvidamos pero podemos perdonar y si somos capaces de hacerlo con nosotros mismos, nos será muy fácil hacerlo con los demás

Creo que no deberíamos pensar en el perdón, ni deberíamos perdonar, porque el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

Chaveli, yo sí soy de las que perdono, pero no olvido.
Vivo en paz conmigo y no tengo ningún renordimiento en tener esta actitud... No siento ira ni odio, sencillamente, esa persona que me ha hecho daño, le doy la "absolución" y desde luego, la relación nunca volverá a ser la misma a pesar del perdón ¿Por qué?, sencillo, porque somos personas, y como el papel cuando se arruga, por mucho que lo alises o planches después, siempre queda la cicatriz...

lo_la tienes toda la razón de pensar así, si para ti ya no hay vuelta. Solo que a
mi me pasa y no por ser tonta precisamente, es que siento que el ser humano
no es perfecto y puede equivocarse, y a veces daña sin querer o queriendo.
Pero para mí no hay perdón sin olvido. Me duele en el momento, lo analizo,
comprendo su imperfección que es la de todos...y lo olvido...Besos.

Si el olvido existe, entonces no podemos recordar que hemos olvidado.

Y seguro que alguno/a aquí puede recordar perfectamente alguna putada que perdonó ¿a que sí?

A mí, hay muchas putadas que se me olvidan, pero no porque me lo proponga, sino porque la memoria va seleccionando, quizás de quien te importó o no, por lo que quizás te dolió más o no.

La verdaderas putadas, esas que se clavan como puñales, a mí no me interesa olvidarlas, sencillamente, porque me da una más amplia visión de con quién ando, de sus reacciones y de por dónde debo yo girar en determinados momentos... Aunque esté perdonado.

Yo creo que cuanto más te importa, cuanto más la quieres más daño te hace y más te cuesta olvidar, independientemente del olvido.