Gustar a los demás

A casi todo el mundo (hay excepciones) nos gustan las personas afables, sinceras, positivas, genuinas, alegres, comunicativas y sensibles. Pero seamos sinceros: resulta difícil convertirnos en uno de estos individuos queridos y apreciados por todos.

En un contexto de desarrollo personal, es razonable y positivo que uno se plantee qué hacer para gustar a los demás o cómo comportarse para caer mejor a la gente.

Son muchas las personas que no saben granjearse el afecto, la consideración y simpatía de los seres que le rodean. No es infrecuente que los deseos de agradar a alguien en concreto se vean respondidos con la indiferencia o, peor aún, con una mueca de desprecio. Sin embargo, comprobamos que personas que se muestran espontáneas y relajadas crean a su alrededor una aureola de admiración, respeto y cariño. No se trata de comparar, pero no es un mal ejercicio reflexionar qué cosas confieren a estos privilegiados esa unánime aprobación de su entorno. No debemos imitar comportamientos, pero esa reflexión nos aportará bases para comenzar el proceso de mejora.

Si bien es cierto que no somos sólo como nos ven, no lo es menos que el cómo nos vean los demás influye en nuestra percepción de nosotros mismos.
Ser visibles, reconocidos y valorados

Cuántas veces hemos dicho, u oído, refereidos a determinadas personas, frases como "qué desagradable, qué trato más huraño tiene". También están quienes pasan desapercibidos por la vida, como si no existiesen, son "personas que no me dicen nada". Y no es sólo lo que digan o cómo lo digan, sino lo físico, el saber estar, l a gracia personal, la originalidad, la elegancia, la corrección y la simpatía, lo que determina la actitud de los demás ante cada uno de nosotros.

Pienso que algunas de esas caraterísticas que hacen que gustes y que crea esa aureola que comentas, Equis, pueden ser adquiridas a base de trabajar rasgos como el optimismo, la alegria, el positivismo, la sinceridad... Por todos es sabido y, probablemente, más que comprobado que personas alegres y positivas atraen, mientras que, por el contrario, personas sumidas en una constante tristeza y victimismo terminan por alejar a la gente.

Existen otros rasgos tales como el sentido del humor y la gracia que son de "fábrica". O se tiene o no se tiene... Y, probablemente, empeñarse en conseguirlos te alejen más de tu propósito que si te mantienes relajado y natural siendo consciente de tus limitaciones.

La clave pienso que está en quererte tal y como eres con tus virtudes de" fábrica", con las adquiridas a base de trabajar en aquello que crees y, sobre todo, con tus limitaciones. Lo demás, fruto de ese QUERERTE y RESPETARTE, más tarde o más temprano, llega por añadidura.

Yo creo que las personas son como son. Cierto es que se puede trabajar para mejorar ciertos aspectos de nuestro carácter, pero yo lo pienso más en beneficio personal que por lo que puedan pensar otras personas, o la "fama social" que puedan darte.

Lo que está claro es que lo que más funciona es ser natural, tú mismo. Nunca podrás agradar a todo el mundo, y al mismo tiempo, siempre encontrarás personas afines a ti.

Interpretar papeles siempre sale mal. Y estoy con mirela, hay carácteristicas que vienen "de fábrica". Si tu te aceptas, los demás lo harán, por lo que tu eres, SEGURO.

Besos.

Quería escuchar esta reflexión.

Hay que tener en cuenta que las personas cambian a lo largo de su vida respecto a su comportamiento con los demás . Se va creando como personas . Hay personas que han sido tímidas y que han visto que así no pueden ir por la vida porque le impiden hacer cosas que les gustaría hacer. Y cambian el chip y se ponen a trabajar en ello sin que se comporten excesivamente para que vean su logro. En cambio hay personas que por su forma de ser tan "arriesgada" pues han fracasado en muchos aspectos y se han retraido y por miedo se ponen a un lado para no provocar situaciones que les haga sentirse incómodos.
Pero siempre está el telón de si caeré bien o mal y aquellos que buscan cuanto más amistades más orgulloso me siento de ser como soy.
Pienso que se debe de comportar la gente ,tal y como es . Si ves que debes de cambiar algo porque ves que no tienes posibilidades de alcanzar un logro puedes ponerte manos a la obra para cambiar . Un claro ejemplo es la gente pesimista. Saben que así no se puede ir por la vida porque se frustran y sienten desganas de vivir . Solo esas personas saben cuando deben de cambiar y las oportunidades que se den ellos mismos y les dejen realizar.

Me pongo de ejemplo y no con esto quiero que se piense que soy egoista y que pienso en aparentar otra cosa.
Siempre he sido tímida y muy pesimista. He visto que así no iba a ninguna parte y me llegó el momento de plantearme un cambio. La timidez está ahí , pero saco mis recursos para aplacar el bloqueo. Y otro tanto de lo mismo con el pesimismo. Ya no soy ni la mitad de lo que era antes. Intento ver las cosas desde otro punto de vista . Me pongo metas y voy a por ellas. Antes ni pensar en salir de casa sin pensar con quien me voy a encontrar , si voy bien vestida , si ...si...si esto y lo otro. NOOOOOOO . Tengo mis virtudes que las puedo esplotar. Por ahí empecé . Siempre con la naturalidad por delante. Tengo una cosa que se llama espontaneidad de la cual me valgo para salir de los apuros y por lo que se ve causo gracia . A otros le haré la gracia en el culo , pero no me importa , prefiero comportarme tal como soy antes de no haber hecho el cambio. No me preocupo tanto de las cosas como lo hacía y así me he quitado muchos disgustos.


Me encanta la gente natural y sencilla porque estoy cómoda .

terremoto.com escribió:

Me encanta la gente natural y sencilla porque estoy cómoda .

Sin despreciar las aportaciones de las demás, que como otras veces que contestáis antes que yo, ya me quedo sin argumentos porque está todo lo que quería decir dicho, me quedo y aplaudo la última reflexión de la terre (cuánto vales, nena, que fuerza y poderío el tuyo, que afán de superación )

A mí también me encanta la gente natural y sencilla, sin dobleces, porque estoy infinitamente cómoda, y sin duda, son las personas a las que voy a juntarme sin dudarlo. Si sólo queda lo esencial y natural, todos tus recursos quedan liberados para lo verdaderamente importante: relacionarte con esa persona sin pensar en dobles intenciones, ni pensamientos, ni juicios, ni nada.

Igual pienso lo de que no podemos gustarle a todo el mundo. ¿Para qué quiero tener a mi lado a alguien a quien no le gusto como soy? Tendría que ser quien no soy todo el rato ¿no? Y eso con tantas personas con quien me cruce...¡qué pereza!

¡ayyyyyyyyyy que se nos acaba el puente!!

Besitos

Hola,

En resumen os diré que creo firmemente en que todo lo que no nos viene escrito en los genes es modificable. Podemos llegar a ser cualquier cosa que nos propongamos.

Y que es "gustar a los demas" el principal motor del cambio.

Saludos

Yo si creo que un cambio es posible, con constancia y determinación todo es posible. Quizás no los rasgos más arraigados pero hay toda una paleta de matices que bien merecen un esfuerzo por conseguir. Una mera sonrisa, ir bien arreglado ya hace mucho por nosotros antes de abrir la boca y está al alcance de todos.

A mi también me atrae la gente sencilla y natural y siempre he tenido una extraña sensación ante los que parece que llevan un disfraz en sus espaldas, no me gustan, no me invitan a la comodidad.

Gustar o no gustar, he ahí la cuestión

Me he pasado media vida queriendo gustar a los demás, primero a mi madre que nunca estaba satisfecha conmigo,( las demás eran mas guapas, mas listas, etc, etc ) y después a mi entorno, cosa muy difícil de lograr, con la frustración que ello conlleva.

Partiendo del punto que a mi no me gusta todo el mundo, acepto que yo tampoco guste a todos.

He aprendido a aceptarme y a ser mi mejor amiga. Procuro rodearme de gente afín a mi, y ser yo misma siempre , guste o no guste.

Además he descubierto que soy estupenda, tengo buen carácter, soy generosa, no estoy nada mal, aunque podía estar mejor y me va bien siendo como soy.

He comenzado a quererme, que no es poco.

Pienso que las simpatías y las antipatías... suelen ser mutuas. No sé, tal vez un halo invisible o vibraciones o llámalo como quieras...
También opino como ustedes, que se pueden trabajar las habilidades sociales de muchas maneras: siendo amables, pensando antes de hablar, no cotilleando sobre los demás...
Y otra cosa... sufría mucho porque quería caerle bien a todo el mundo. Me ha costado lo indecible, pero aprendí que eso es imposible. También me digo que quien no me quiere, él/ella se lo pierde... porque tengo mucho para dar y soy de pedir poco...

Pues eso, en definitiva creo que lo que he aprendido es a quererme.

SALUDOS

Pues ya está todo dicho, solo una frase que leí una vez y que me grabé a fuego: La clave del fracaso es intentar gustar a todo el mundo; desde entonces, me conformo con gustarme a mi misma.

Creo que tod@s tenemos la clave, y sabemos que es imposible gustar a todo el mundo, cosa que por otra parte, es una gran suerte, porque normalmente, como habeis dicho las simpatías y antipatías suelen corresponderse, cuantas veces no conoces a una persona de nada, y solo de verla, ya te da mal rollo, y al revés.

terremoto, tienes toda la razón en lo de avanzar, claro que si, todos lo hacemos, y podemos ir modelando nuestro carácter en aquellos rasgos que nos perjudican, pero pienso que los rasgos en pofundidad, permanecen, es decir, yo siempre fui tímida, y ahora digamos que en comparación con hace años "me como el mundo", pero siempre hay un resto de timidez que no me puedo quitar de encima, me guste o no, porque es parte de mi. Esto es solo un ejemplo.

Besos.

Pues si, no podemos gustar a todo el mundo y creo que si se cambía, ha de ser por nosotros, no por los demás.

Tenemos un caracter de base que no podemos cambiar pero si podemos cambiar actitudes que nos hacen daño, con tiempo y paciencia...