pelusa Hogar, dulce hogar
Cantidad de envíos : 5736 Localización : en el mundo mundial Fecha de inscripción : 13/09/2008
| Tema: el duelo y sus emociones Sáb 27 Jul 2013, 17:16 | |
| ya hemos hablado antes del duelo... pero he cortado y pegado éste artículo sacado del periódico porque las desgracias se siguen dando...
"El accidente ferroviario es un terrible cisne negro, en palabras de Nassim Taleb. Hasta el siglo XVIII en Europa se pensaba que todos los cisnes eran blancos, hasta que unos exploradores trajeron unos negros. Nadie podía imaginarse que aquello podría ocurrir, al igual que el accidente en Galicia, que ninguno podíamos suponerlo. El cisne negro tiene muchas formas, desde un proceso de cáncer, una ruptura matrimonial o un despido. Cuando aparece, se abre una secuencia borrosas de emociones de diferente intensidad, dependiendo de la gravedad de lo vivido. Las primeras son hermanas de la ira o del miedo. No es de extrañar la rabia, las preguntas de por qué, la búsqueda de culpables o invertir toda esa energía acumulada contra algo o contra alguien. Es normal. Los expertos en estrés post traumático aseguran que negar la realidad o no aceptarla es un recurso de nuestro cerebro cuando la situación nos supera y muy posiblemente, muchas personas que hayan perdido a alguien en el accidente puedan estar viviendo este ácido momento, que puede durar días o semanas, incluso meses. Después de este periodo de negación y de miedo, se abre el paso al duelo o a la noche oscura, como diría san Juan de la Cruz. Es el momento de la aceptación, una vez que se ha abandonado la ira. Cuanto antes se llegue a este punto, antes se puede integrar una pérdida. En esta fase se viven tres emociones de modo intensísimo: la tristeza, el dolor y el vacío. La tristeza agota físicamente, por lo que no es de extrañar que durante un duelo la energía esté bajo mínimos. Es una emoción pegajosa, que evita que nos recuperemos incluso de nuestras enfermedades. Ver sufrir nos duele corporalmente. Lo sabemos todos los que hayamos visto las imágenes del accidente y hayamos sido conscientes de una congoja interna aunque no hayamos perdido a ningún familiar. La ciencia una vez más lo demuestra. En un artículo publicado por la revista Science en 2004, la London University College comprobó que las zonas de cerebro relacionadas con el dolor se activan cuando vemos sufrir a una persona que queremos o con la que nos identificamos. Esa sensación, además, crea un registro emocional similar al que sentimos cuando nos hacemos daño corporalmente, y no se olvida tan fácilmente. Así pues, si estás con alguien que lo está pasando mal, acepta que tu cerebro también lo siente. Somos empáticos por naturaleza. El vacío se relaciona con una sensación de abandono, de incomprensión, de no encontrarle alicientes a nada de lo que nos rodea. En situaciones tan difíciles, además, puede ser la antesala de una depresión.
¿Y qué podemos hacer? En una noche oscura hay una máxima importante: el tiempo ayuda a deshacer el impacto de las emociones. Por supuesto, estamos hablando del duelo más difícil de todos y máxime si alguien ha perdido a un hijo. Y aunque las cicatrices no se borran, se aprende a convivir con ellas. En momentos así es importante cuidarse, tratarse con ternura, no exigirse más de lo que podemos. No consiste en convertirnos en un “héroe”, que no necesita a nadie. Cuando los acontecimientos nos superan, es recomendable pedir ayuda profesional para acelerar la salida. No se puede evitar lo vivido, pero sí se puede reinterpretar para tener una visión más amable.
Algo que ayuda pasado un tiempo es comenzar tímidamente a agradecer lo que tenemos. La pérdida pone énfasis en la ausencia y evita contemplar el resto de personas o de situaciones que seguimos teniendo. Pero a esta fase solo podemos llegar si hemos atravesado las anteriores. No hay atajos en el duelo.
En definitiva, el duelo es un gran punto de inflexión en la vida, en donde parece que todo se rompe. Produce una extraña sensación de derrota, de dejar de ser omnipotentes. Reconocer por un momento que las circunstancias te superan o que tus expectativas no se han cumplido ni se cumplirán es una aparente “derrota”. Mientras uno se siga negando el dolor, el dolor seguirá habitando el uno. Aceptar la derrota es ya una primera victoria y una reverencia a la vida que permanece". | |
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Golondrina Hogar, dulce hogar
Cantidad de envíos : 8501 Edad : 48 Localización : En saliendo, a la izquierda Fecha de inscripción : 10/09/2008
| Tema: Re: el duelo y sus emociones Sáb 27 Jul 2013, 20:06 | |
| Me ha encantado Pelusa. Yo me siento muy agotada y cansada ahora...
Besos y gracias por traerlo | |
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Equis moderador
Cantidad de envíos : 5900 Edad : 66 Localización : Donde el viento da la vuelta Fecha de inscripción : 10/09/2008
| Tema: Re: el duelo y sus emociones Dom 28 Jul 2013, 11:24 | |
| Esta muy bien saber que lo que nos sucede tras una pérdida tiene una explicación y que forma parte de un proceso. Pero es conveniente saber que a veces no sirve solo con nuestra buena voluntad y que hay profesionales preparados para echarnos una mano en el proceso. En todos los desgraciados acontecimientos que hemos sufrido, se ha visto cómo la presencia de estos profesionales de la salud mental es imprescindible. | |
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barcosdepapel Admin
Cantidad de envíos : 2412 Edad : 37 Localización : En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme Fecha de inscripción : 09/09/2008
| Tema: Re: el duelo y sus emociones Lun 29 Jul 2013, 19:00 | |
| Buen articulo. Creo que el duelo es necesario en nuestra vida. Pasar el primer dia, el segundo...y llegar al final con una sonrisa. Como dice equis, menos mal que hay gente que nos puede ayudar en caso de perdernos. | |
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pluvisca Admin
Cantidad de envíos : 5519 Localización : Girona Fecha de inscripción : 10/09/2008
| Tema: Re: el duelo y sus emociones Lun 05 Ago 2013, 15:55 | |
| Muy bueno pelusa. Hay que hacer el duelo, aunque muchos s equedan en el camino... | |
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| Tema: Re: el duelo y sus emociones | |
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