He decidido confesar que lloro, cuando cae la lluvia y una luciérnaga abandonada se ahoga en la soledad de un charco.
He decidido ( tantas veces como sea necesario) emitir palabras obvias, sólo para que me entiendas, y el día que ya lo sepas, disparar sutilezas de amor.
He decidido conducirme locamente y arrojarme a tus brazos sabiendo que la vida a tu lado esconde un par de alas también para mí.
He decidido subir barreras, bajar la guardia, alinearme hombro con hombro y no preguntar de qué hablamos hoy, por qué jamás nos faltará un motivo para seguir hablando
He decidido aceptar la responsabilidad de las horas muertas - besarlas hasta revivirlas, vivirlas hasta despedazarlas y mientras tanto respiro tu aliento, para presentir de tu boca el último sueño o el último enfado.
He decidido...
dibujar un rincón para escondernos
Y por si acaso
una ventana
con vista a Djemma El-Fná
Javier Sabad ( compañero blogero que escribe que me encanta vamos)