Primero, la música : bellísima
Creo que siempre es malo generalizar y peor aún prejuzgar.
Hay mujeres veletas, como hay hombres veletas y mujeres inflexibles como hombres inflexibles. Lo saludable, a mi entender, es que , partiendo de una base sólida y firme en cuanto a nuestras convicciones, las enriquezcamos con las aportaciones de los demás, pasando a integrarlas en las nuestras, cambiando lo que haya que cambiar o modificar y haciendo valer lo que entendamos como válido y verdadero.
Me parece que ese modo de entender a la mujer corresponde a otra época y a otro modo de valorarla; al menos en nuestra sociedad, las cosas son de otro modo actualmente.