Las comparaciones

¿Quién no ha oido eso de que las comparaciones son siempre odiosas ? pero sin embargo tenemos la tendencia a compararnos con los demás, tendemos a valorar en los demás aquello que a nosotros nos falta, pero casi nunca nos ponemos a pensar en todo lo que tenemos.

No tomemos como referencia el éxito ajeno, sino nuestra propia capacidad de progresar en lo personal y en lo material, porque las comparaciones nos llevaran inevitablemente a pensamientos negativos con respecto a nuestras capacidades y por lo tanto a infravalorarnos

Si Equis de algún modo y aunque digamos que no,td@os alguna vez hemos hecho comparaciones de todo tipo... quizás sea humano o quizás es una forma de admirar lo que los demás tienen y nosotros no nos vemos ..o nos vemos mal ...o nos vemos mejor... pero ha existido y existirá siempre...

Creo que en la medida que crece nuestro interior dejamos de ver el exterior como algo en que fijarnos...

Un beso

Pues si, tienes razón, siempre tendemos a compararnos con los demás, pero a veces puede resultar un buen ejercicio, cuando te comparas con gente que tiene lo imprescindible para vivir, y entonces te das cuenta de cuan afortunado eres. Este ejercicio lo puse en práctica con mi hijo, y de verdad que abrió los ojos y no se quejó durante unos meses.
Un abrazo.

Karmen eso que dices de tu hijo, yo lo tube que hacer no hace tanto con mi hija de 6 años.
Que si le gustaba la habitacion de tal amiga, que ella tenia esto y aquello..
Y le explique que ella no se podia quejar, y es cierto!, tiene una habitacion de colores modernos, una cama de cuerpo imedio para ella, un escritorio, un armario enorme y una cantidad de juguetes adecuados para ella.
Parece que lo entendió, y creo que se lo tomo mejor algunos mayores a los que nos dicen, no te quejes, vaya casa, vaya esto y lo otro..
Somos tan incorformistas...
No es que este a favor de las comparaciones, pero creo que si se usan bien podemos educar con ellas, los niños necesitan ejemplos para entender algunas situaciones, pero con los grandes creo que ninguno queremos ver la realidad.
Un saludo

Las comparaciones son odiosas cuando se utilizan para hacer sentir inferior, ya sea a un hijo o a un ser querido, porque aunque queramos con ello "hacer despertar" a la persona, muchas veces conseguimos todo lo contrario, es decir, que se infravalore todavía más.

En cuanto a poner comparaciones, en el sentido que ha comentado karmen, me parece educativo, aunque no siempre se consigue el objetivo tampoco, porque cuesta mucho escarmentar por cuenta ajena.

A pesar de todo, estoy totalmente de acuerdo con el fondo..., son odiosas, si es cierto.

Pues efectivamente depende de la dosis de humildad que tengas a la hora de compararte. Pienso que en algunas ocasiones hacen que la persona se conforme con sus males cuando comprueba que hay otros peores.

Y también del ego, porque hay quién se está comparando y poniendo de ejemplo constantemente con lo que ellos mismos se crecen en su propia vanidad. Aunque ya se sabe aquello de "dime de lo que presumes..."

Pienso que no es bueno compararse con nadie en ninguna circunstancia, ni siquiera como lección para nuestros hijos; aunque es una práctica muy común y todos la hemos puesto en práctica, tal vez por lo gráfico.

Si empleamos la comparación con alguien inferior para demostrar que nosotros estamos mejor o valemos mas, no ensalzamos nuestros méritos ante lo conseguido, sino que infravaloramos al otro (seguramente sin conocer sus circunstancias), con lo que contribuimos a engordar el ego propio al creernos superiores o en mejor posición , pero no valoramos lo que hemos conseguido por mérito propio.

Si empleamos la comparación con quienes suponemos en un estadio superior, estamos entrando en una competición sin atender a si nuestras posibilidades y/o capacidades están a la misma altura y esto puede ser causa de frustración.

Deberiamos de conocernos, valorarnos y sacar el máximo rendimiento a nuestras capacidades y compararnos , con cierta frecuencia, pero con nosotros mismos. Valorarnos por lo que conseguimos, sin necesidad de andar con comparaciones.

Todos ocupamos un lugar en este mundo y si no nos comparamos con los demás, cómo sabemos dónde estamos? Yo estoy aquí porque sé que otros están más arriba y otros más abajo. No se trata de buscar el ensalzarme o hundirme sino de saber exactamente en que punto me encuentro.

No hay cosa peor que las comparaciones,cada uno es como es...
A mí de pequeña siempre me hacian la comparación de una amiga,a veces llegué a odiarla.A mí jamás se me ocurre hacer comparaciones por qué se el daño que hacen.
El que las hace es porque no entiende más o simplemente no se da cuenta de lo que está haciendo.

Yo creo que al final las comparaciones que nos hacemos con los demás son por falta de autoestima y seguridad en nosotros mismos, en nuestro criterio, nuestras capacidades y nuestras decisiones, unido además a la inmensa capacidad de autocastigo que nos aplicamos.

¡Qué desazón! fuera, fuera...

Y yo hago una pregunta a todos ¿ se pueden evitar, aunque sólo sean a nivel mental?

Totalmente cierto equis solemos hacer comparaciones continuamente y es odioso la verdad...gracis por el consejo como siempre sabio 100 por 100

pluvisca escribió:

Y yo hago una pregunta a todos ¿ se pueden evitar, aunque sólo sean a nivel mental?

Supongo que dices a nivel personal, comparaciones que nos hagamos con otros, y no otros los que nos comparan con alguien a la cara...

A nivel personal te diré que yo creo que sí. Uno ve algo que le gusta y que puede rozar la "¿envidia?"...es el momento de pensar ¿acaso lo tuyo no es una decisión personal? ¿porqué no aprecias lo tuyo al mismo nivel?. Entonces pueden suceder dos cosas:

-Que te des cuenta de lo feliz que eres con tus decisiones tomadas en todo, valorando todo lo positivo, y sintiéndote satisfecha tanto por el michelín que te creas siendo tan feliz con un colacao bien azucarado por la noche, como del color de coche que elegiste o el rol que asumiste, con dos pelotas, y con una sonrisa en la cara. Creo que cuando uno está verdaderamente satisfecho, supone también que los demás hasta cierto punto lo están y ni compara ni se compara.

-Que te des cuenta que es que no fue por tu propia decisión...y ahí viene lo gordo, eso sí puede causar problema ¿no creeis?

Besitos

Comprendo lo que dices Equis, pero a veces, comparar es el único remedio para que abramos los ojos a la realidad y de que nos demos cuenta de lo inconformistas que podemos llegar a ser.
Verás, no es que mi hijo se ande quejando porque fulanito o menganito tenga tal, no, en esa cuestión sabe que es bastante afortunado, y no es una persona envidiosa. No es un niño al que le gusten las marcas, ni que ande pidiendo todo el día. Pero si me gustó que viera con sus propios ojos la realidad de otras personas cuando hicimos un viaje y vió que hay mucha gente que vive con lo imprescindible, sólo eso. Aprendió la lección de que la vida no es igual para todos, y de que tenemos mucha suerte de vivir a este lado del planeta.

Desde luego estoy contigo en que las comparaciones son odiosas, nunca me han gustado, yo no comparé nada, simplemente le hice ver lo afortunado que es, y eso a veces, es suficiente.

En cuanto a lo que dice Pluvi, las comparaciones a nivel mental pues a lo mejor no, no se pueden evitar, pero yo digo una cosa, no es mejor el que más tiene, eso está claro. Puedes tener muchas cosas materiales y no tener absolutamente nada.

Un abrazo.

Karmen,

Te comprendo y ya comenté que casi todos hemos utilizado esas comparaciones para enseñar a nuestros hijos, porque al fin y al cabo son muy gráficas y puede que a ellos les "entre" mejor lo que queremos decirles poniendoles ejemplos.
Recuerdo que cuando mis hijos eran pequeños , su padre y yo les llevamos en el coche a una zona muy conocida de Madrid donde los drogadictos van a comprar drogas y allí mismo se la pinchan. Al fin y al cabo es la comparación de dos mundos.

Pero sin insistir, sin tomarlo como una forma de educar. Para mi es importante educarles la confianza en si mismos, en sus propias capacidades y que sientan los progresos que van haciendo.

Pluvisca,

Es difícil , muy difícil evitar las comparaciones porque casi todo nos lleva a hacerlas y porque no hemos sido educados en reforzar nuestra propia autoestima , por lo que es frecuente que surjan las dudas y ante ellas echemos la vista hacia los que están "más abajo" o "hacia los que están más arriba" de nosotros. Pero eso solo nos trae, al final, pensamientos negativos y no contribuye a nuestro bienestar.

Lo ideal es comparar nuestra trayectoria en las diversas etapas de nuestra vida y tratar de que "lo bueno" destaque sobre lo menos bueno... porque por desgracia tendemos a ver y anteponer antes "lo malo".

Cuando hablé de comapraciones y lo difícil que podía ser, estaba pensando concretamente en personas que nos son cercanas, por ejemplo, si tienes una segunda pareja, sin casi poderlo evitar, comparas, sobre todo cuando algo de la segunda es negativo o al revés...

En cuanto a lo que dices Equis, estoy de acuerdo contigo, en este campo, soy imprevisible, o me siento diferente, es decir, ni mejor ni peor, o pienso...joooo, es que no sabes nada eh buffff, pero normalmente, suelo sentirme diferente y eso me ayuda a no comparar (no se si me he explicado...)