Pajas mentales

Una tenue luz entraba por la ventana, el reflejo en la pred formaba figuras extrañas, grotescas.

Ana se fijo en un punto de esas sombras, imaginó que era un dragón, un dragón verde y bondadoso, de esos que ella sabía que te venian a salvar en vez del principe.

Se canso de mirar y volvió a la relaidad...le apetecía un café, se levanto despacio, con mucha parsimonia y se dirigió a la cocina...

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...se enfrió en el tazón, porque ella ponía el café en un tazón de colorines, le solía pasar, de todos modos le gustaba frio y sin azucar.

Estaba cansada de aguantar mamonadas de los demás, había aprendido tarde a decir que no, aún le costaba, era uno de sus retos, decir no siempre que quisiera...

Entró en su blog, esa pequeña parcela suya donde se sentía abrigada, dónde podía dejarse fluir...

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PAJAS MENTALES, MADRE MIA, CUANTAS PERSONAS SE HACEN PAJAS MENTALES.


ENTONCES ANA, SINTIO COMO UN BELLO CABALLERO SE ACERCABA HASTA SU CAMA, Y LA DABA UN BESO DE AMOR.

...y les dieron las diez, y las once, las doce y la una, las dos y las tres...

Y mientras Ana seguia soñando con su dragón/caballero, las horas seguian pasando ... y la comida sin hacer

Aquel día no comió, se le fué la hora,tal vez no quiso agarrarla, prefirió dejarla marchar...
Además, aquella tarde hacia frio, tenia pereza hasta de levantarse...al final se dcecidió y revolvió el cajon de los calcetines, esos gordos que parecen
de oso polar. Se puso los colorados con la suela de puntitos blancos para caminar descalza por el piso...

Y COMENZO A CAMINAR , DESPACITO, A RODAR SOBRE SI, A BAILAR LENTAMENTE; NO SABÍA X Q PERO UNA SENSACION DE ALEGRIA SE APODERO DE ELLA

jajaja! TITANIC, me has hecho reir de buena gana: PAJAS MENTALES, MADRE MIA, CUANTAS PERSONAS SE HACEN PAJAS MENTALES.


pluvisca, soy un poco mala para seguir historias, pero me has despertado "la musa de las pajas" , y te dejo esta con principio y final . Espero que os guste!


EL PAÑUELO


De vez en cuando, le sorprende una noche cerrada donde arrecia el recuerdo. Después de una cena en solitario con la única compañia de una copa de vino, ella vuelve desde lejos adentrándose poco a poco, en su pensamiento. Entonces, sabe que tiene que ir a buscarlo. Es como un ritual. Su mente le guía hacia un viaje al placer. Entra en la habitación en penumbra. Las luces de la calle describen figuras caprichosas sobre la pared, difuminadas por las cortinas echadas. No le hace falta más luz. Conoce el lugar exacto donde lo guarda. Abre el segundo cajón y en el lado izquierdo, coje su pasaporte hacia un sueño. Saca el estuche de tafetán negro. Lo sostiene entre sus manos por unos momentos. Lo abre. Allí está el pañuelo de seda de color púrpura. Lo único que le queda de ella. Hunde sus dedos en la suavidad de la tela, y se lo lleva al rostro. Increiblemente, todavía puede sentir aquel olor añorado que tantas veces le invadió, hace ya demasiado tiempo.

Deja el pañuelo en la cama. Se prepara como si fuera una noche especial. Una fantasía acompañará su noche solitaria. Se mete entre las sábanas con él, y la imaginación lo transporta a otros tiempos lejanos. Era uno de sus juegos favoritos. Algo que hacían en días especiales.Vivian entonces una complicidad sin límites.

Vuelven sus noches de amor, en las que anudaba la tela suavemente tapándole los ojos. Recuerda la cascada de cabellos y, sobretodo, las risas compartidas cuando empezaba el juego. El ayer y el ahora se funden. Pasado y presente se hacen uno. Se deja llevar, como entonces se dejaba llevar ella.
Acaricia sus cabellos oscuros. Sus manos se pierden entre sus ondas de color tierra mojada. Su boca, se desliza suavemente desde la sien, rozando la tela escarlata hasta llegar a su oido. Le susurra esas palabras suyas, inconfesables. Su voz hace que se estremezca, mientras dibuja suavemente el lóbulo con su lengua. El ya está impregnado de ese aroma suyo tan especial. Su perfume floral con ligero toque cítrico adquiere un matiz inconfundible en su nívea piel. A ella le gusta seguirle el rastro con sus manos, dejando que ellas le muestren lo que sus ojos no pueden ver.

La boca se recrea en el cuello, que juguetea sensual entre beso y beso. Ella busca sus
labios. No se resisten. Se funden en un beso largo, profundo. Ávidos exploran todos los rincones. El se aparta suavemente. Necesita seguir su juego. Resbala suavemente rozando la piel que conduce hasta sus senos. Ella se remueve dejando ir un jadeo de placer desde su oscuridad. El dibuja con la lengua sus pezones sonrosados poco a poco, una y otra vez. Juguetea, mordisqueando ligeramente sus protuberancias, mientras ella se revuelve como un cachorro y él, se alimenta de su pasión. Ella la reclama y no lo ve.Él siente la llamada acuciante del deseo. Bajando entre beso y beso, se adentra en sus honduras. El jadeo de ella lo sacude y sus cuerpos se acoplan al unísono siguiendo un ritmo perfecto. Ya no son dos, ahora son uno hasta que llegan al éxtasis. Descansan los cuerpos desnudos, liberadas las pasiones, desatados los anhelos. Ella se quita el pañuelo. Sus ojos se encuentran hablándose sin pronunciar palabra. Él lo toma, se lo anuda y espera a que siga el juego.

Duerme profundamente. El escaso tráfico nocturno interrumpe el silencio nocturno. El pañuelo ocupa el lugar que tantas veces fue de ella. Una vez más se la ha traído, aunque sólo sea en sueños.

Vaya pan, es, es...bufff. me ha encantado.

Yo no lo empecé para que siguieran el relato, tan sólo hice un relato corto sin final, pero la gente siguió la historía y me gustó.

Aqui dejo yo uno cortito:

Ya no se sentaba nunca en la mesa, ni para comer, ni para cenar...no era capaz de poner el plato y sentir el vacio de la silla...

Tampoco podía ir a los lugares "comunes" sin estremecerse, sin sentir ese dolor sordo, casi físico que le encogía el estómago...

Sin embargo, se ponía alguna camisa suya para ir por casa y contemplaba cada día su colección de botellas, amorosamente colocadas en la repisa de madera que colocaron juntos.

Había dias, que se sumegia en sus ojos y nadaba despacito por la inmensidad de sus aguas...

pluvisca escribió:

Había dias, que se sumegia en sus ojos y nadaba despacito por la inmensidad de sus aguas...

pluvisca, tómate lo que quieras


Yo quiero..., sumergirme en sus ojos y nadar despacito...!!!!


PRECIOSO.

Precioso Pan ...

Y otros dias simplemente caminaba pisando lentamente las hojas bajo sus pies,( un camino lleno de sorpresas que sólo el seguir caminando haría que descubriese)......imaginando una sillueta a su lado .. sin ver su rostro ...aunque lo intuía...

Ana Match....conciliaba los sueños entre sabanas yo solo esperando que vinieras nunca llegaste....pajas mentales.

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No se dió cuenta de la hora hasta que sonó el teléfono, eran casi las 12 y estaba en la cama..llevaba dias con una dejadez rayando la inapetencia, y no veia el momento de cortar esa inercia

Eduardo se puso a escribir, le relajaba, era como vomitar todas las culebras interiores, se quedaba en una especie de calma chicha, cerraba los ojos y era entonces cuando podía imaginarse en aquel lugar...

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JOOOOOOOOOOOD.....!!!, si lo pillo...pero hay algo que me ha dejado con la mosca tras la oreja...

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Que manera bella de ejercitar la imaginación, Pluvis !!!... -Y estremecerse al sentir

en su brazo la presión de esa mano tan presentida y esperada...

Perdón, me equivoqué de lugar, esto seguía el aporte de Laberinto, en la página anterior y no se como solucionarlo.