Un amigo imaginario

La mayoría hemos tenido amigos imaginarios, al menos yo lo tuve... soy hija única. En mis primeros años mi madre cuenta que era muy común, entrar a mi dormitorio y escucharme hablar con "alguien" y si ella me pregunta que hacia, siempre respondía lo mismo...Mama "Mi angel" me cuenta un cuento... mi angel me acompaña en la noche... fue mi gran amigo de niñez.., jugabamos a las muñecas, nos contabamos secretos....me consolaba y abrazaba cuando me sentia sola....

En fin, creo como toda niña solitaria inventé mi propio amiguito, lo de hablar sola sigue igual, es algo que disfruto puesto que nadie me lleva la contraria," "Mi angel" no se perdió en el tiempo ...sigue conmigo pero ya no hablamos ...sólo sé que me acompaña que está ahí ...siempre..

MI ANGEL AZUL...es su color...

Recuerdas a tus amigos imaginarios...?

Mi casa estaba siempre llena de gente, creo que no habia sitio ni para un amigo imaginario

No recuerdo nunca haber fantaseado con esa idea, Laberinto. Cuando yo era pequeña los niños podiamos salir todos los dias a la calle a jugar con otros niños, eramos unas pandas enormes y no creo que tuvieramos necesidad de recurrir a un compañero de juegos imaginario.
¿ Lo veias de una forma "real" o lo sentias?


Un beso.

Laberinto, amigo imagiario no tuve pero "pensar en voz alta" lo hago desde siempre...

Pues yo tampoco lo tuve, pero me imagino que tiene que ser muy agradable crear un amigo a medida que te acompañe tan solo con evocarlo.

Pues yo me uno a gabado. Nunca he tenido un amigo imaginario, pero hablo sola como las locas y me rio muchas veces. Mi padre cuando me escucha se parte.

No he tenido nunca, pero me uno al club de gabado y barcos

No he tenido nunca un amigo imaginario, pero me uno al club de las parlantes en voz alta (de vez en cuando necesito oirme en alto).

Un abrazo.

Yo si lo he tenido y ¿sabes?, no creo que fuera tan imaginario como suponemos
una vez perdida la "inocencia" de la infancia.

Pues debe ser característica de "hijas únicas".

Yo no tuve amigo imaginario, pero me "inventé" una hermana. Hablaba de ella con las niñas del cole; era mayor que yo y me llevaba a muchos sitios y me compraba muchas cosas, ¡Ah! y tenía un novio que era bombero.

Lo malo fue ir creciendo y seguir en contacto con las mismas niñas...

Equis ,si lo veía de un forma real y creo que aún lo siento ...de alguna forma nunca se ha ido ..aunque ya no pueda verlo..

Mencita ...creo que l@s hijos únicos quizás necesitamos más de ese amigo imaginario ,pero muchos niños lo tienen...

Un beso para tod@s

No voy a ser original...No tuve amigo imaginario, pero si fantaseaba mucho mientras

jugaba...Besos

nunca tuve amigos imaginarios... sí tuve la suerte de tener una infancia muy juguetona... tenía vicio de calle, como decía mi madre...
pero... también yo tengo un angel de la guarda....



SALUDOS

Yo no lo tuve, pero sí fingía tenerlo con mi hermana. Le decía Ratoncito Pérez, y yo hablaba como si me contestara...mi hermana, más pequeña que yo la pobre primero decía que era mentira...pero al ver como yo escuchaba atentamente, y luego le daba la razón a la pared, no podía más y me decía:

¡qué te ha dicho, qué te ha dicho!!!

Vaya bicho era yo....años después, en la serie Roseanne, vi que se lo hacía igual a su hermana pequeña ¡casi muero de la risa!

Equis escribió:

No recuerdo nunca haber fantaseado con esa idea, Laberinto. Cuando yo era pequeña los niños podiamos salir todos los dias a la calle a jugar con otros niños, eramos unas pandas enormes y no creo que tuvieramos necesidad de recurrir a un compañero de juegos imaginario.
¿ Lo veias de una forma "real" o lo sentias?


Un beso.

Ahí entro tambien yo.
Nosostras jugábamos mucho en la calle, era una calle tranquila por la que en aquellos tiempos apenas pasaban coches y la teníamos toda para nosotros. Nos podíamos juntar... ¡qué se yo! como quince o veinte críos del barrio.
Pero cuando llegaba a casa estaba sola para jugar (mis hermanos eran niños y me llevaban algunos añitos), así que amigo imaginario no, lo que yo hacía era imaginarme que seguía jugando con mis amiguitas reales de la calle. Je, je, me las traía a casa en la imaginación.