Distancias.

Introdujo la llave y abrió la puerta de su casa; por fin habia concluido la jornada de trabajo.

Escuchó a lo lejos el sonido del teclado del ordenador. Él/ella había llegado hoy antes.

Se acercó hasta el/ella y se saludaron:
- Hola, ¿qué tal? Hoy has llegado antes
- Sí , ya he cenado; he dejado tu cena en el micro.

Se dio una relajante ducha y con ella dejó caer por el sumidero todos sus pesares. Cenó con sus pensamientos y se dispuso a ver un programa de la tele que le entretuviera.

Él/ella se acercó al cabo de un tiempo:
- ¿Qué ves?
- Nada especial, pero está entretenido.

Se sentó en un sillón cercano y ambos contemplaron el programa de la tele.

- Tengo sueño, hoy he madrugado mucho y mañana también madrugaré. Me voy a la cama
- Yo también , te acompaño.


El y ella se acostaron, y se dieron un beso de buenas noches.
- Hasta mañana, que descanses.

Cada uno veló sus pensamientos y el abismo se hizo mayor y la losa de la soledad pesó un poquito más.

Si es que los aparatos, a veces, no son buenos...

¿Los aparatos o las personas?

Los aparatos, mujer, los aparatos.

Los medios de comunicación modernos (veasé internet, la tele...) tienen la virtud de acercarnos a puntos, problemas y personas fisicamente lejanos, y si no lo manejamos bien, tienen el defecto de alejarnos de los cercanos.

Nos escandalizamos del último hombre que ha matado a su mujer a 600 km de distancia (y hemos visto en la tele) y no somos capaces de saludar o tocar u ofrecernos a la vecina que no conocemos personalmente, pero que oimos tiene problemas con su pareja.

Pues yo creo, Golondrina, que la rutina, la dejadez, la incomunicación a veces se instala entre la pareja, y lo que en principio carece de importancia poco a poco empieza a hacer cuña, hasta que la soledad se instala en sus vidas y la pareja se va a pique.

¿Por qué se llega a esa situación? Eso es lo que me interesa debatir.

Los aparatos, solo son el mensajero.

Cuando hay distancia, cualquier excusa es buena, Equis.

A veces, las vidas en común se convierten en pura rutina, y poco más.

Otras veces, se llega a esa situación porque ya se ha intentado demasiadas un acercamiento inútil, y por unos motivos o por otros, se convive y punto.

¡¡¡Hay tanta gente asi!!!, siguen ahí, juntos y lejanos al mismo tiempo, estan a kms uno del otro, pero los prejuicicos, el miedo a la soledad, el dinero...hacen que sigan ahí, en un mundo gris y de sombras que les hace pasar la vida como autómatas...